Es probable que usted haya observado en pláticas entre hombres de negocios y en varias definiciones del balance aparece el concepto situación financiera. Se habla de tener buena o mala situación financiera, pero ¿qué es la situación financiera?
Veamos un ejemplo:
Situación Financiera
ACTIVO = PASIVO + CAPITAL
Empresa A 100 = 20 + 80
Empresa B 100 = 80 + 20
Entre estos dos mínimos balances ¿Cuál prefiere?
No hay una respuesta correcta a la pregunta que se plantea, quienes seleccionen la Empresa A son personas que no les gusta el riesgo y quienes se inclinen por la Empresa B son personas que les gusta el riesgo, pero ambas respuestas son buenas, aunque habitualmente hay un mayor número de personas que se inclinan por la primera empresa, aunque en la segunda estarían empresarios muy importantes como el magnate griego Aristóteles Onassis, quien hace años fuera el hombre más rico del mundo y a quien se atribuye la frase “el dinero mientras sea ajeno es mejor”. Esto es un ejemplo de los empresarios que gustan de trabajar en su empresa con pasivos muy altos, contra lo que la mayoría prefiere.
Ahora que lo verdaderamente importante es detectar que son empresas diferentes, con situaciones financieras opuestas, de manera que podemos concluir con un concepto de situación financiera:
Es la particular, específica relación que guardan el activo, el pasivo y el capital en una cierta empresa. En vista de lo anterior, podemos hablar de buena o mala situación financiera, de situación financiera de poco riesgo o de alto riesgo.
No olvide esta idea, porque es uno de los puntos fundamentales de hacer un balance, que el empresario o la persona que toma de decisiones sepa distinguir la situación financiera que tiene la entidad y dado que algunas deben obligatoriamente revelar sus cifras, las que cotizan en bolsa son un ejemplo de esto, cualquier lector informado puede sacar conclusiones acerca de una entidad, esto sucede desde hace muchos años como vemos a continuación:
Durante los nueve meses de operaciones en 1.940, primeros en la vida de la empresa, tuvimos pérdidas por valor de 308,000 dólares. El Sr. Merrill decidió que los clientes tenían derecho a saber cómo nos había ido, por lo cual publicamos nuestro Primer Informe Anual. En 1.941 la idea de que una empresa privada diera a conocer al mundo entero su balance no tenía precedente.
Esto lo dijo el Gerente de Ventas de Merrill-Lynch, citadas en “Gurúes de las Finanzas”.
Como puede verse, ciertos momentos claves del desarrollo de la contabilidad han dependido de la buena fe e incluso podríamos decir que del honor de hombres de negocios que quisieron revelar algo, a lo que estrictamente no estaban obligados.
francisco.calleja52@gmail.com