Los grandes bancos

Aunque el sistema bancario mexicano ha sufrido cambios importantes en los últimos cincuenta años y de una pequeña banca nacional ahora pasamos a una gran banca con mayoritaria participación internacional, la cuestión de la importancia de ciertos bancos no se ha modificado gran cosa. El sector sigue siendo controlado por unos cuantos líderes, sólo que antes esos líderes eran propiedad de empresarios mexicanos en su mayoría y ahora sus dueños son trasnacionales de la banca.

Bancomer sigue siendo el banco más importante con utilidades de 33,311 millones de pesos en 2.016, un rendimiento sobre capital de 22.2% y 1,836 sucursales. En un muy lejano segundo lugar está Santander con 15,750 millones de pesos de utilidad, tan sólo 1,100 sucursales y un rendimiento sobre capital de alrededor del 10%. Sigue Banorte con 15,044 millones de pesos de utilidad y hasta el cuarto lugar Citibanamex con 10,571 millones de pesos de utilidad, con 10% de rendimiento sobre capital y 1,678 sucursales.

Estos cuatro gigantes se llevan el 70% de las utilidades del sector bancario y el resto de los participantes si no son decorativos tienen más funciones de apoyo a sus dueños que de presencia real en el medio. También hay algunos pequeños bancos que se ocupan de sectores de la población que no interesan a los gigantes.

Los cuatro anuncian que invertirán 100 mil millones de pesos en los próximos años, siendo Banorte el más agresivo al anunciar una inversión de 30 mil millones para el próximo año. Sólo subsiste la pregunta de si no han sido demasiado favorecidos por la situación y las autoridades mexicanas y sus condiciones de operación no son mucho mejores que las de otros países.

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Alertemos a los alumnos

En colaboraciòn con Javier Piñataro.

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación adecuadamente aplicadas, fortalecen el proceso de enseñanza-aprendizaje desde varios ángulos, uno poco conocido son los sistemas de alerta temprana, que permiten informar al alumno de su desempeño, para que se ocupe desde el principio del curso en mejorar su rendimiento académico, realizando las actividades que el profesor propone.

Aprender las competencias establecidas en el currículum de una materia involucra factores relacionados con el tema que influyen en el resultado del aprendizaje. Estarían los objetivos del curso, el grado de profundidad al que el alumno debe llegar, es decir un compromiso entre extensión y profundidad del conocimiento. Mientras más precisos seamos en establecer estos objetivos y en relacionarlos perfectamente con las actividades de aprendizaje y con los procesos de evaluación, más seguros estaremos del éxito de la enseñanza y del aprendizaje, según el modelo de Alineación Constructiva de John Biggs.

El alumno aprende la materia, pero también aprende a través de la interacción con el profesor, lo cual puede influir en su desempeño académico, orientándolo hacia lo que espera que el profesor haga o deje de hacer. Un ejemplo de esto es la asignación de tareas, ¿El profesor deja tareas? ¿Debo resolverlas? Más allá de lo que el profesor piense, el alumno saca sus propias conclusiones ¿El profesor es susceptible de cambiar las reglas? ¿Cuándo y por qué lo hace? El profesor establece fecha y hora de entrega de una tarea, si no las respeta el alumno concluye que no son importantes y trata de extrapolar a otras materias.

Las plataformas actuales, como Blackboard, permiten establecer fechas y horas para la entrega de trabajos así como también informar al estudiante en tiempo real, sobre la evaluación de sus actividades y retroalimentarlo sobre sus errores. Muestra al alumno que respetamos los acuerdos establecidos dentro del curso y calificar e informar con rapidez sus resultados.

Un error del estudiante, se relaciona con la autopercepción equivocada de su propio rendimiento académico. El hecho de olvidar que dejó de entregar tareas o de que su desempeño en una evaluación fue pobre, pone en riesgo la acreditación de su curso. El no ver que está por debajo del desempeño esperado o del promedio del grupo, o comentar que después de reprobar varios exámenes parciales “no va tan mal en la materia”, sin ubicar que sus compañeros, y el grupo, lo dejaron atrás, lleva nuevamente a una situación de riesgo académico. Informarle a tiempo puede permitirle mejorar su desempeño, al contrastar su percepción contra la realidad.

Las alertas tempranas, como las llaman los expertos, facilitan concientizar lo más pronto posible al estudiante de que su desempeño no está acorde con lo esperado y que debe tomar acciones inmediatas para mejorarlo.

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Peugeot y Opel

Debido al segundo periodo de exámenes parciales no envié mi artículo de los jueves, una disculpa a quienes hacen favor de leerme.

PSA Peugeot Citröen, la reconocida automotriz francesa, ha comprado Opel-Vauxhall, esta última funciona sólo en el Reino Unido, que representaba la división europea de General Motors. Con ello se convierte en la segunda automotriz de la Unión Europea, por detrás de Volkswagen. Curiosamente, comprador y vendedor han visto subir el precio de sus acciones en las bolsas de valores donde cotizan, lo que habla de que los inversionistas ven con buenos ojos la operación.

En realidad la compra está dividida en dos partes: 1,300 millones de euros se pagan por la automotriz en sí misma y 900 por el segmento financiero.

La participación en el mercado europeo de Peugeot aumentará en un 17% y ahorros por 1,700 millones de euros en los próximos años, probablemente con la supresión de algunos puntos de venta y de reparación. Pero, por otra parte, se menciona que las tres fábricas que tienen entre ambas empresas en España aumentarán sus exportaciones. La fortaleza de esta fusión se verá de inmediato en Francia y en España. Aunque es interesante observar que estas compras que están formando gigantes no sólo se hacen pensando en el presente sino en el futuro también.

Se trata de dos empresas que han tenido pérdidas en algún momento de los años recientes, que han tenido que cerrar fábricas y que al unirse podrán, previsiblemente, retomar el camino de las utilidades. La empresa francesa parece estar comprando, en el fondo, la eficiencia estadounidense.

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La operación granizo

Hay muchos factores por los que las empresas fracasan, pero uno de los más importantes es la localización equivocada, sobre todo en organizaciones que dependen del consumo directo del público. Caminando por diversas ciudades de nuestros país, vemos locales en renta o abandonados, pequeñas plazas comerciales que no funcionan. Podríamos citar muchos casos, uno de ellos es el de una cafetería ubicada en una pequeña diagonal que va entre dos avenidas principales en la ciudad de Puebla. Muy cerca hay dos plazas comerciales, donde operan un mínimo de seis cafeterías y, cuando menos, tres restaurantes. Adicionalmente, esta unidad tiene un estacionamiento para cuatro automóviles que comparte con otros tres locales y el tránsito peatonal es mínimo y está conformado por oficinistas que llegan presurosos en la mañana, salen a comer a fondas y lugares semejantes y se retiran igual de apurados por la tarde. Después de poco más de seis meses de funcionar con muy pocos asistentes el lugar cerró y, aunque usted no lo crea, semanas después se ha abierto ahí una nueva cafetería. El problema no es el giro, ni la atención, ni los productos, sino la localización.

Hace más de sesenta años John D. Rockefeller visitó, en la ciudad de México, a uno de los principales socios del Despacho Roberto Casas Alatriste, en aquel tiempo la representación en nuestro país de Coopers & Lybrand, para que le realizara un estudio que determinara la localización ideal de una cadena de supermercados, primera que iba a establecerse en nuestro país.

En esos tiempos los auditores resolvían todo tipo de problemas, ya que eran los únicos depositarios de la confianza de los grandes empresarios. El despacho entero se involucró en lo que se llamó la “Operación Granizo”, mapeando la ciudad entera, dividiéndola por estratos económicos, analizando vías de comunicación y finalmente dictaminando cuales eran las mejores zonas para el establecimiento de ese nuevo tipo de empresa. Por supuesto, se apoyaron en otro tipo de profesionales y finalmente produjeron un extenso documento dónde se mostraba el proceso seguido y las conclusiones. Si hacemos memoria, todas las primeras cadenas de autoservicio fueron exitosas y sus locales sobrevivieron muchos años, la mayoría todavía operan, aunque tal vez su nombre sea diferente.

Ahora, vivimos una época de estudios de mercado, pero muchas organizaciones son localizadas sólo porque a uno o más de los inversionistas les parece empíricamente que ese es el mejor sitio. Tal vez si analizáramos a fondo este asunto nos explicaríamos por qué de tantos fracasos empresariales.

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El auditor se equivocó

Nunca en las ochenta y ocho veces en que se ha entregado el premio de la Academia conocido como Óscar sucedió un error como el que el mundo presenció el domingo pasado hacia el final de la ceremonia. Desde 1.934, el despacho PriceWaterhouseCoopers es el encargado de recibir y contar los votos para las diferentes categorías, imprimir las tarjetas con los nombres de los ganadores (dos por cada una de ellas por precaución) y custodiar esa información hasta que es entregada en la mano de quien hace el anuncio durante el evento. En la ceremonia de este año, dos socios del despacho, Martha Ruiz y Brian Cullinam eran los encargados, por segundo año consecutivo, ambos con vasta experiencia en cuestiones técnicas y conocimiento de este tipo de eventos.

Según relataron diversos medios, Brian Cullinam estaba distraído tomando fotos de la actriz Emma Stone y subiéndolas a su cuenta de Twitter unos segundos antes de entregar al presentador en turno, el actor Warren Beatty, de 79 años, el sobre equivocado. Aunque el error fue rápidamente subsanado su difusión fue mundial y seguirá resonando varios días.

Hay varios aprendizajes que obtener de esto: Los adultos, en especial los que pasamos de los cuarenta años criticamos el desmedido uso que hacen los jóvenes de los teléfonos inteligentes, pero muchos se contagian por esa enfermedad de consultar el teléfono y de subir imágenes en todo momento. Los más de treinta años de experiencia de Cullinam no le dieron la prudencia necesaria para concentrarse y dejar de actuar como un admirador cualquiera de las actrices y actores o, cuando menos, pudo haber reservado esa actividad para cuando hubiera concluido su labor.

Warren Beatty nos demostró, aunque algo tardíamente, que no tiene idea de que hacer en una crisis, se paralizó y no fue capaz de consultar con quienes estaban tras bastidores. Lo mismo que Faye Dunaway, quien repitió irreflexivamente lo que decía la tarjeta.

No es nada divertido para PriceWaterhouseCoopers, uno de cuyos miembros dijo alguna vez en una entrevista célebre que ellos eran a la auditoría lo que el 0.925 era a la plata, estar en esa situación, pero hay que considerar lo que puede pasar. Decía el gran contador Alejandro Prieto que en Estados Unidos cuando alguien no sabía a quién demandar por los problemas que presentaba una empresa demandaba a los auditores. El sistema legal estadounidense es muy particular y no extrañaría ver demandas contra el despacho por las razones más descabelladas, alguien me sugería que el elenco de La La Land podría demandarlos por la depresión que les ha causado el creerse ganadores de un Óscar y no serlo. Finalmente, las empresas cambian de auditor cada diez años, no extrañaría que en este momento haya quien sugiera a la Academia de Artes cambiar de auditor después de ochenta y tres años.

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