El asunto Volkswagen y las auditorías

thinkDesde hace días el mundo de los negocios se preocupa por lo que podríamos llamar el asunto Volkswagen, relativo a la decisión de algunos elementos de la empresa, que de 2009 a 2015 colocaron una trampa en los mecanismos de control de emisiones que son establecidos en los diferentes países para reducir la contaminación del medio ambiente, haciendo aparecer menos contaminantes a cuatro modelos de la empresa y a un modelo Audi. La cuestión tiene ramificaciones interesantes, ya que Volkswagen es propietaria de Audi y arma motores para Seat, quien ya vio un problema semejante en años anteriores y que ahora se apresura a declarar que no está involucrada. La trampa fue descubierta gracias a pruebas realizadas en la Universidad de Virginia en abril de 2013, aunque Volkswagen recién en este mes lo reconoció.

En realidad es curiosa la reacción de sorpresa por este hecho, hemos olvidado que la auditoría de estados financieros surgió y progresó tratando de evitar, precisamente, las trampas de empresarios fraudulentos que tal vez no hayan sido muchos, pero que han sido ingeniosos y renombrados  a través de los años. Tenemos casos desde antiguos como Frank Musica y la invención de un almacén de su empresa en Australia que emitía documentos de movimientos de mercancías que no existían, aquel petrolero texano que pasaba el escaso petróleo que tenía de un tanque a otros veinte  para simular ante los auditores una existencia con la que no contaba y Carlo Ponzi que prácticamente se considera el inventor de lo que llamamos en México fraude a través de pirámides; hasta los recientes de Bernard Madoff, Nick Leeson que ocasionó la quiebra del Banco Barings y la empresa Enron.

Pero todo ha provocado que la auditoría se perfeccione, en especial la financiera, y la auditoría forense, sirva para recopilar pruebas en casos de fraude.

En cambio, la auditoría operacional o la auditoría administrativa no tienen el auge debido. Sea que pretendamos revisar las operaciones de la empresa, de cualquier tipo: producción (que sería aquí el caso), informática, compras, almacenaje, ventas y cualquier otra que se nos ocurra; o que la revisión se enfoque en los aspectos administrativos del negocio que, también de alguna manera se han visto afectados en este caso, cuando menos en el aspecto ético. Estas auditorías revisan lo que hacen los directores generales y por ello mismo no son frecuentemente solicitadas, ya que ellos no son abiertos a la crítica.

Escuchamos las declaraciones de trabajadores alemanes avergonzados de que su empresa, uno de los emblemas del país, haya sido capaz de hacer algo así, cuando su publicidad a nivel mundial dice que Volkswagen no es un auto, sino que es “el auto (das auto)” y, por otra parte, el director general de la empresa se ha ido y eso también parece adecuado, puede que haya muchos culpables, pero nadie puede imaginar que un fraude de ese tamaño era ignorado por la autoridad principal de la organización.

francisco.calleja52@gmail.com

Los libros de contabilidad gerencial

Han existido múltiples libros de texto para contabilidad gerencial o administrativa, la mayoría de ellos con un enfoque semestral, ya que la materia es relativamente reciente, aunque algunos de sus temas, como Presupuestos, tienen mucho tiempo de impartirse aunque formando parte de otros cursos o como materias monotemáticas. Esto ha sucedido en la licenciatura en contaduría pública y en otras licenciaturas del área de negocios. En la actualidad, algunas licenciaturas han suprimido esta materia, lo cual es de lamentarse, ya que es la más cercana a los usuarios de la contabilidad.

A continuación va una muestra de libros sobre el tema:

  • Alcántara González, César, La Contraloría y sus funciones, México: Ed. ECASA, 1.993, 132 pp.
  • Amat i Salas, Joan M., Control presupuestario, Tercera edición, USA: Ed. Addison-Wesley, sin año de edición, 173 pp.
  • Andersen, Arthur, Costeo basado en actividades, mimeo, sin lugar de edición, sin año de edición, sin paginación
  • Böer, Germain B., Contabilidad de costos directos y su contribución, México: Ed. Limusa, 1.977, 262 pp.
  • Burbano Ruiz, Jorge E., Presupuestos, México: Ed. McGraw-Hill, 1.991, 444 pp.
  • Calleja Bernal, Francisco Javier, Contabilidad Administrativa, Segunda edición, México: Ed. Pearson, 2.014, 326 pp.
  • Cassaigne M., Eduardo; Rocha S., Horacio y Gutiérrez, León Manuel, Costeo directo en la toma de decisiones, México: Ed. Limusa, 1.989, 149 pp.
  • Cokins, Gary, Activity-Based Cost Management. Making it work, USA: Ed. Irwin, 1.996, 226 pp.
  • Garrison, Ray and Noreen, Eric, Managerial Accounting, Ninth edition, USA: Ed. McGraw-Hill, 2.000, 923 pp.
  • Haime Levy, Luis, Planeación financiera en la empresa moderna, México: Ed. ISEF, 1.989, 209 pp.
  • Hansen, Don y Mowen, Maryanne, Management Accounting, Fourth edition, USA: South Western, 1.997, 808 pp.
  • Hartley, Ronald, Costos y contabilidad administrativa, México: Ed. CECSA, 1.989, 788 pp.
  • Horngren, Charles et al, Introducción a la Contabilidad Administrativa, Novena edición, México: Ed. Prentice-Hall, 1.993, 920 pp.
  • Johnson, Thomas and Kaplan, Robert, Relevance lost. The rise and fall of management accounting, USA: Ed. Harvard, 1.991, 269 pp.
  • Kaplan, Robert S. and Atkinson, Anthony, Advanced Management Accounting, Third edition, USA: Ed. Prentice-Hall, 1.998, 798 pp.
  • Lee, John Y., Managerial accounting changes for the 1.990s, USA: Ed. Addison-Wesley, 1.987, 87 pp.
  • Lynch, Richard M. y Williamson, Robert W., Contabilidad para la gerencia. Planeación y control, México: Ed. CECSA, 1.986, 599 pp.
  • McGaughy, Howard, Punto de equilibrio. Pérdidas y ganancias, México: Ed. UTEHA-Noriega, 1.992, 76 pp.
  • Morse, Wayne et al, Management accounting, Third edition, USA: Ed. Addison-Wesley, 1.991, 910 pp.
  • Paniagua Bravo, Víctor M., Sistema de control presupuestario, Quinta edición, México: Ed. IMCP, 1.997, 148 pp.
  • Perdomo Moreno, Abraham, Planeación financiera. Para épocas normal y de inflación, Tercera edición, México: Ed. ECASA, 1.990, 311 pp.
  • Perea, Francisco, La contabilidad por áreas de responsabilidad, Tercera edición, México: Ed. ECASA, 1.990, 173 pp.
  • Pyhrr, Peter A., Presupuesto base cero. Método práctico para evaluar gastos, México: Ed. Limusa, 1.981, 277 pp.
  • Ramírez Padilla, David Noel, Contabilidad administrativa, Sexta edición, México: Ed. McGraw-Hill, 2.002, 601 pp.
  • Río, Cristóbal del, Presupuestos, Octava edición, México: Ed. ECASA, 2.000, sin paginación continua.
  • Rojas, Lourdes, Presupuestos casos prácticos, Segunda edición, México: Ed. Universidad Anáhuac del Sur, 1.998, 98 pp.
  • Secunza Martín, José y Sandoval García, Rodolfo, Lecturas en Contabilidad Administrativa, México: Ed. Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León, 1.975, 271 pp.
  • Shim, Jae y Siegel, Joel, Contabilidad administrativa, México: Ed. McGraw-Hill, 1.987, 296 pp.
  • Stonich, Paul J., Base cero. Planeación y presupuesto, México: Ed. Trillas, 1.981, 209 pp.
  • Templar, Richard, Elaborar presupuestos, España: Ed. Prentice-Hall, 2.001, 83 pp.
  • Warren, Carl et al, Contabilidad administrativa, Sexta edición, México: Ed. Thomson, 2.000, 1.144 pp.
  • Welsch, Glenn et al, Presupuestos. Planificación y control de utilidades, Quinta edición, México: Ed. McGraw-Hill, 1.988, 697 pp.

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La importancia actual de los auditores

Un grupo de historias sobre auditores servirán de prólogo a la información que da título a este artículo.

La primera sucedió hace cuarenta años, cuando los auditores del Despacho Casas Alatriste completaban su preparación en las oficinas estadounidenses de Coopers, firma a la que estaba asociado el despacho. A quien le correspondió ir a Boston en ese proceso participó en la auditoría de la Arquidiócesis. Dado que en ese tiempo ninguna organización religiosa mexicana era auditada, la experiencia era novedosa y preguntó con quien discutirían los ajustes al final de su trabajo, la respuesta fue que con el arzobispo. Diariamente los auditores compartían el comedor con quienes laboraban en la arquidiócesis, religiosos y laicos, y eran testigos de cómo dicho religioso, un hombre ya mayor de cabellos blancos pasaba rumbo a su mesa bendiciendo a todos. Cuando llegó el día de discutir los ajustes, nadie reconocía al religioso, que inició el diálogo diciendo que a él no le iban a pasar ningún maldito ajuste los auditores.

Años después en una universidad administrada por una orden religiosa circulaba un folleto dónde promocionaban a dicha orden en Estados Unidos. El folleto incluía, entre otras muchas cosas, los estados financieros auditados de la orden religiosa. Al preguntar por el motivo de incluir esa información, la respuesta fue que allá no podrían conseguirse donativos sin una total transparencia y una información financiera auditada.

Años después en otra universidad privada y durante una reunión de sus autoridades, el director académico defendió la necesidad de una auditoría financiera a la organización, idea que pareció excelente y fue apoyada apasionadamente por la mayoría. El rector se opuso y dirigiéndose a quienes apoyaban, procedió a explicar que los auditores eran personas desagradables a quienes el personal terminaba odiando. Años después cuando dicho rector se retiró, hubo comentarios sobre sus manejos poco escrupulosos del dinero de la institución.

Este largo preámbulo viene a cuento porque da mucho gusto ver un folleto de seis páginas en que el Teletón por primera vez, destina un espacio en la cuarta página a declarar que el Patronato de su Fundación es auditado por PricewaterhouseCoopers, S. C. y que el correcto uso y aplicación de los recursos otorgados por los gobiernos estatales ha sido auditado por BDO Castillo Miranda, S. C. y Zesati Contadores, S. C. También se menciona que se han publicado estados financieros –puede suponerse que auditados- de los Centros Teletón en la página web de la Fundación Televisa.

Las organizaciones de nuestro país van tardando mucho tiempo en ser transparentes y publicar su información financiera debidamente auditada. Pero, producto de las experiencias relatadas, es de aplaudir cada vez que una más lo hace y sus directivos no piensan que los auditores son desagradables, de hecho en su gran mayoría los auditores son personas excelentes.

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Los libros de contabilidad de costos

Han existido múltiples libros de texto para contabilidad de costos, algunos cubrían un curso anual y cuando se cambiaron los planes de estudio a semestrales evolucionaron en ese sentido y unos pocos permanecieron con un panorama anual, ya que la mayoría de las universidades dan dos cursos de costos a los contadores y uno a las demás licenciaturas.

A continuación va una muestra de libros sobre el tema:

  • Alatriste, Sealtiel, Técnica de los costos.
  • Anderson, Henry  R. y  Raiborn, Mitchell H., Conceptos Básicos de Contabilidad de Costos.
  • Anderson, Lane K. y Clancy, Donald K, Cost Accounting.
  • Backer, Morton, Jacobsen, Lyle y  Ramírez Padilla, David Noel, Contabilidad de Costos.
  • Böer, Germain B., Contabilidad de costos directos y su contribución.
  • Calleja Bernal, Francisco Javier, Costos.
  • Cárdenas Nápoles, Raúl, Contabilidad de costos 1.
  • Cárdenas Nápoles, Raúl, Contabilidad de costos 2.
  • Cárdenas Nápoles, Raúl, Contabilidad de costos 3.
  • Cashin, James A. y  Polimeni, Ralph S., Contabilidad de Costos.
  • Cassaigne M., Eduardo; Rocha S., Horacio y Gutiérrez, León Manuel, Costeo directo en la toma de decisiones.
  • Corcoran, Wayne, Costos, México: Ed. Limusa.
  • Dansby, Robert L. y  Lawrence, Michael D., Cost Accounting.
  • Dohr, James, Inghram, Howell y Love, Andrew, Contabilidad de costos.
  • DuTilly, Roberto y Fiol, Michel, Desarrollo contemporáneo en la contabilidad y control de costos.
  • Dyckman, Thomas; Bierman, Harold y Morse, Dale, Cost Accounting.
  • García Colín, Juan, Contabilidad de Costos.
  • Garrido, Alejandro y Ocampo, José E., Administración, contabilidad y costos.
  • Gómez Bravo, Oscar, Contabilidad de costos.
  • Hammer, Lawrence et al, Cost Accounting.
  • Hansen, Don y Mowen, Maryanne, Cost Management.
  • Henke, Emerson and Spoede, Charlene, Cost Accounting.
  • Horngren, Charles et al, Cost Accounting.
  • Lang, Theodore, Manual del contador de costos.
  • Li, David H., Contabilidad de costos para uso de la gerencia.
  • Maher, Michael, Cost accounting.
  • Mallo, Carlos, Contabilidad de costes y de gestión.
  • Mallo, Carlos et al, Contabilidad de costos y estratégica de gestión.
  • Matz, Adolph y Usry, Milton, Contabilidad de costos. Planeación y control. Tomo I.
  • Matz, Adolph y Usry, Milton, Contabilidad de costos. Planeación y control. Tomo II.
  • Moriarty, Shane y Allen, Carl, Contabilidad de costos.
  • Morse, Wayne and Roth, Harold, Cost accounting. Processing, evaluating, and using cost data.
  • Nagy, Charles and Van Derbeck, Edward, Principles of cost accounting.
  • Neuner, John y Deakin, Edward, Contabilidad de costos. Principios y práctica.
  • Ortega Pérez de León, Armando, Contabilidad de costos.
  • Polimeni, Ralph et al, Contabilidad de costos.
  • Rayburn, Gayle, Contabilidad y Administración de costos.
  • Reyes Pérez, Ernesto, Contabilidad de costos. Primer curso.
  • Reyes Pérez, Ernesto, Contabilidad de costos. Segundo curso.
  • Río, Cristóbal del, Costos para administradores y dirigentes.
  • Río, Cristóbal del, Costos I. Históricos.
  • Río, Cristóbal del, Costos II. Predeterminados.
  • Río, Cristóbal del, Costos III. Variable, de distribución, administración y toma de decisiones.
  • Rocha Salas, Horacio y González y Crespo, Edmundo, Contabilidad de costos industriales.
  • Rodríguez Buendía, Genoveva, Casos prácticos para costos.
  • Rojas, Demóstenes, Principios de contabilidad de costos.
  • Ruiz de Velasco, Luis, Costos Industriales.
  • Schmiedicke, Robert and Nagy, Charles, Principles of cost accounting.
  • Specthrie, Waldo, Contabilidad básica de costos.
  • Torres Salinas, Aldo, Contabilidad de costos.

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Los libros de contabilidad básica o financiera

Han existido múltiples libros de texto para contabilidad básica o financiera, algunos cubrían un curso anual y cuando se cambiaron los planes de estudio a semestrales evolucionaron en ese sentido y unos pocos permanecieron con un panorama anual, aunque el segundo curso de contabilidad prácticamente desapareció en todas las instituciones educativas, salvo en algunas que insisten en explicar conciliaciones bancarias o cuentas de orden a alumnos de otras carreras y repiten estas explicaciones más propias de contabilidad intermedia de los contadores.

A continuación va una muestra de libros sobre el tema:

  • Anthony, Robert N., Essentials of Accounting.
  • Anzures, Maximino, Contabilidad general.
  • Ballesteros Inda, Nicolás y Martín Granados, Ma. Antonieta, Fundamentos de Contabilidad.
  • Biagioni, Louis F., Financial Accounting.
  • Bierman, Harold y Drebin, Allan R., Financial Accounting.
  • Boynton, Lewis; Swanson, Robert; Carlson, Paul y Forkner, Hamden, Accounting.
  • Bruño, G. M., Elementos de Contabilidad y Teneduría de Libros.
  • Calleja Bernal, Francisco Javier, Contabilidad 1.
  • Calvo Langarica, César, Información Financiera.
  • Cashin, James A. y Lerner, Joel J., Contabilidad I.
  • Celaya Figueroa, Roberto, Contabilidad financiera.
  • Díaz Alonso, Arturo, Contabilidad I. Apoyo didáctico.
  • Elizondo López, Arturo, Proceso Contable 1. Contabilidad fundamental.
  • Esteinou Madrid, María Teresa, Contabilidad Básica.
  • Garza Rodríguez, José, Contabilidad para licenciaturas.
  • González Sánchez, Guillermo, Contabilidad I.
  • Guajardo Cantú, Gerardo, Contabilidad financiera.
  • Hatzacorsian Hovsepian, Vartkes, Fundamentos de contabilidad.
  • Hermoso Mendizábal, Hugo, Contabilidad por conceptos.
  • Horngren, Charles et al, Accounting.
  • Horngren, Charles et al, Introduction to Financial Accounting.
  • Hoskin, Robert E., Financial Accounting.
  • Hurtado Joachín, José Manuel et al, Curso intensivo de Contabilidad Fácil.
  • Juárez Valdés, Luis Felipe, Principios de contabilidad. Enfoque emprendedor.
  • Kester, Roy B., Contabilidad. Teoría y práctica. Tomo I.
  • King, Thomas et al, Financial Accounting.
  • Larson, Kermit and Miller, Paul, Fundamental Accounting Principles.
  • Lara Flores, Elías, Primer curso de contabilidad.
  • Libby, Robert et al, Financial Accounting.
  • López Sánchez, Tomás, Contabilidad razonada. Principios prácticos.
  • McNeill, Eugene, Contabilidad financiera. Sistema de información para tomar decisiones.
  • Meigs, Robert & Meigs, Walter, Financial Accounting.
  • Meigs, Robert & Meigs, Walter, Accounting: The basis for business decisions.
  • Méndez Villanueva, Antonio, Contabilidad I. Nueva base contable, nueva mentalidad contable.
  • Millán Flores, Rosendo, Historia antigua de la teneduría de libros en México, basada en libros de texto.
  • Monroy Mendoza, Luis, Fundamentos de contabilidad I.
  • Moreno Fernández, Joaquín A., Contabilidad financiera 1: Contabilidad básica.
  • Nava, Ma. del Rocío, Contabilidad. Teoría y práctica.
  • Nikolai, Loren and Bazley, John, Financial Accounting.
  • Ortega Pérez de León, Armando, La información financiera.
  • Owen, Glenn and Solomon, Paul, Accounting course.
  • Paz Zavala, Enrique, Introducción a la Contaduría. Fundamentos.
  • Prieto Llorente, Alejandro, Principios de Contabilidad.
  • Pyle, William et al, Principios fundamentales de contabilidad.
  • Ramírez Martínez, Eva Edelmira, Contabilidad.
  • Ramírez Valenzuela, Alejandro, Contabilidad Comercial.
  • Raso, Bernardino del, Curso completo teórico-práctico y original de Teneduría de Libros por partida doble.
  • Rodríguez Crespo, Rosa Ma. y Sanjurjo Concheso, Ma. del Carmen, Apoyo teórico-práctico al curso de contabildad básica.
  • Romero López, Javier, Principios de contabilidad.
  • Romero López, Javier y Guajardo Cantú, Gerardo, Contabilidad I.
  • Sastrías Freudenberg, Marcos, Contabilidad uno. Elementos de contabilidad.
  • Smith, Jack et al, Accounting principles.
  • Short, Daniel, Fundamentals of Financial Accounting.
  • Siegel, Joel y Shim, Jae, Contabilidad financiera.
  • Solomon, Lanny et al, Principios de contabilidad.
  • Spiller, Earl y Gosman, Martin, Contabilidad financiera.
  • Suárez Hernández, Alberto, Contabilidad general. Primer curso.
  • Tapia, Antonio M., Teneduría de libros.
  • Torres Tovar, Juan Carlos, Contabilidad I.
  • Tracy, John, Fundamentos de contabilidad financiera.
  • Warren, Carl et al, Contabilidad financiera.
  • Wilcox, Kirkland y San Miguel, Joseph, Introducción a la contabilidad financiera.

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Contabilidad y Economía

En los primeros semestres universitarios se han considerado siempre como materias difíciles las matemáticas, economía y contabilidad. Las dificultades están, entre otras, en el grado de abstracción que estas materias requieren y en demostrar la aplicabilidad de los conocimientos a la vida diaria de los estudiantes, ya que nadie quiere aprender algo inútil.

Economía y Contabilidad están mucho más cerca entre sí. Ambas son materias con una gran aplicabilidad a la vida diaria y las abstracciones que necesitan ayudan a los estudiantes a entender el mundo de los negocios que los rodea. Son tremendamente útiles en el día a día de las personas que trabajan.

Un problema de clase que mencione propiedades de una empresa, sus respectivas deudas y la aportación de los socios, es decir, la situación financiera de la organización llama la atención de cualquier auditorio, aunque esté formado por quienes sólo ven a la contabilidad como una herramienta. Es muy fácil generar opiniones entre la audiencia y luego contrastarlas con lo que un observador bien informado debe saber técnicamente de una empresa.

Las curvas de oferta y demanda o los diferentes tipos de competencia que se dan en los mercados habitualmente también generan polémica y facilitan al profesor el colocar a los alumnos frente a conceptos técnicos que les ayudarán en su vida diaria y en el trabajo que decidan desarrollar ahora o cuando egresen de su carrera.

Si un empresario o una persona que trabaja en un negocio no comprende la situación financiera, los movimientos de la oferta y la demanda que afectan a su producto o el tipo de mercado en que se encuentra difícilmente sobrevivirá en su actividad.

Una cuestión que los profesores deben tener presente es que la mayor parte de su público corresponde a personas que están estudiando otras licenciaturas del área de negocios, ya que en las universidades privadas la matrícula de estas dos licenciaturas es reducida. Es muy fácil explicar un tema a los futuros colegas, lo verdaderamente retador es explicarlo a los neófitos y convencerlos de la belleza de la herramienta con la que trabajamos contadores y economistas.

No existen materias difíciles o áridas, sino profesores que buscan nuevos caminos a su explicación, ya que hay muchas maneras de aprender un tema y, también, de explicarlo. Es un hecho comprobado que los perfiles de ingreso de los estudiantes en las licenciaturas del área de negocios han cambiado en los últimos treinta años y digo cambiar, no mejorar o empeorar, simplemente los estudiantes son distintos y cada día nos encontramos más estudiantes que aprenden de formas que no hubiéramos considerado habituales antes. Lo peor que podría hacer un profesor es pretender explicar cómo lo hicieron sus profesores, debe construir su propia metodología pensando en el presente y en el futuro de él y de sus estudiantes.

Ahora bien, los perfiles también cambian de acuerdo a la institución y el profesor no puede explicar igual, tiene que adaptarse al público que tiene, dependiendo de donde imparte su clase.

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El progreso de la enseñanza de la contabilidad

20140503-083914La enseñanza de la contabilidad, supongo que algunas otras áreas adolecen del mismo problema, ha estado plagada de opiniones personales, costumbres y falta de actualización desde hace muchos años.

Las universidades confían a alguien el encabezar el área académica contable y esa persona dicta sus personales puntos de vista de lo que debe enseñarse. Me ha tocado ver en diferentes instituciones y ciudades de este país opiniones de lo más variadas, pero lamentablemente arcaicas que luchan por sobrevivir gracias a un profesor que no ha podido actualizarse. También porque se ha convertido en moda que todo mundo opine sobre contabilidad, sobre todo los no contadores. Ejemplos: un contador que explicaba costos a base de fórmulas matemáticas, porque así lo aprendió en su juventud y que cuando finalmente fue sustituido, los alumnos expresaron que la materia era fácil cuando no la explicaba él. Un profesor que quería hacer exámenes sin límite de tiempo, en los que pedía todo un ciclo contable de registro, más o menos como hace cincuenta años. En lo relativo a opiniones de otros profesionales, economistas que opinan: ¿Por qué no le llamamos contador público y auditor a la carrera? Más o menos como le llamaban hace cuarenta años algunas escuelas de segundo nivel. Profesionales que se preguntan ¿cuál es la diferencia entre un contador y un financiero? y ¿cuál es la característica que diferencia a un contador, por qué ellos nunca la han entendido?

Dentro del área de costumbres está el hacer difícil la materia de costos, por ejemplo, a base de calcular varios procesos con varios productos con diferentes métodos de registro de salidas de almacén para las materias primas, en un primer curso de costos explicado a no contadores. Costos es una materia que debemos enfocar parte a entender los sistemas y parte a tomar decisiones, pero no vale la pena complicarla con cálculos excesivamente detallados.

En falta de actualización el empeño en seguir colocando los pagos anticipados fuera del activo a corto plazo o circulante cuando la NIF C-5, y antes el boletín respectivo, lo envían allí desde 1981.

Este grupo de circunstancias hace difícil el progreso de la enseñanza de la contabilidad, así como la falta de estudios sobre el mercado laboral del contador y la casi nula comunicación entre los profesores de las universidades del país.

Los caminos para enseñar contabilidad pasan por superar las opiniones personales, la actualización, la comunicación entre profesores y el olvido de ciertas costumbres que no son más que eso y no están soportadas en ideas científicas.

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Covestro

imagesUno de los fabricantes de polímeros líder en el mundo tiene una nueva identidad: Bayer MaterialScience opera desde el primero de septiembre de 2015 con el nombre de Covestro. La empresa es ahora económica y jurídicamente independiente, pero seguirá siendo una filial de Bayer al 100%.  El Grupo Bayer introducirá a Covestro en la bolsa a más tardar a mediados de 2016 para concentrarse exclusivamente en los negocios de Ciencias de la Vida.

«La independencia nos permite aprovechar nuestras ventajas en la competencia global –incluyendo nuestra posición como líderes en el mercado, nuestros activos de última generación y una cartera de alto valor– de forma más rápida, efectiva y flexible», explicó el presidente del Consejo Directivo de Covestro, Patrick Thomas.

Al mando de este proyecto empresarial se encuentran: Patrick Thomas, presidente del Consejo Directivo de Covestro; Frank H. Lutz, director de Finanzas y Asuntos Laborales; el Dr. Klaus Schäfer  responsable del área de Producción y Tecnología, y el Dr. Markus Steilemann, a cargo del área de Innovación.

Covestro también tiene una nueva visión: «To make the world a brighter place» – Hacer del mundo un lugar mejor. «Cumplimos con esta visión impulsando la innovación en polímeros y fomentando el crecimiento a través de tecnologías y productos rentables que favorecen a la sociedad y reducen el impacto para el medio ambiente», señaló el presidente del Consejo Directivo de Covestro.

Con sus productos y soluciones de aplicación, Covestro abastece a ramos importantes como la industria automotriz, la industria de la construcción y el sector electrónico, así como a la industria mobiliaria, deportiva y textil.

Los productos incluyen materias primas para espuma de poliuretano de alta calidad, que en su forma blanda se utiliza principalmente en muebles, colchones y asientos de automóviles, mientras que en su forma de espuma rígida sirve para el aislamiento de edificios y aparatos de refrigeración.

Asimismo, Covestro fabrica el policarbonato de alto rendimiento, otro material polifacético para componentes de automóvil, construcciones de techo, aparatos médicos y muchas cosas más.

La cartera se redondea con agentes químicos especiales de alto margen, entre ellos, materias primas para pinturas, adhesivos y hojas.

Con una facturación de 11,700 millones de euros en el 2014, Covestro pertenece a las mayores compañías de polímeros del mundo. Sus actividades empresariales se centran en la fabricación de materiales poliméricos de alta calidad y en el desarrollo de soluciones innovadoras para productos que se utilizan en muchas áreas de la vida diaria. Entre los clientes más importantes de la empresa se encuentran la industria automovilística y el ramo de la electricidad y la electrónica, así como el ámbito de la construcción, el deporte y el tiempo libre. El Grupo Covestro cuenta con 30 Plantas de Producción alrededor del mundo y a finales de 2014 daba empleo a cerca de 14,200 trabajadores.

El texto fue proporcionado por Bayer a través de su oficina de prensa.

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