Porfirio Díaz

descargaDe alguna manera el fin de año es festivo y vale la pena abandonar, por hoy, los temas contables.

2015 ha estado dedicado, entre otros asuntos, a recordar que se cumplen cien años de la muerte de Porfirio Díaz. Probablemente uno de los hombres más estudiados de nuestra historia, pero faltan aún aspectos por analizar. A continuación una pequeña bibliografía sobre este hombre, dónde resaltan las obras de Krauze, de Garner y la segunda de Tello (de la cual se publicarán dos tomos más).

  • Arenas Guzmán, Diego, Cincuenta retablos de la vida porfiriana, México: Ed. B. Costa-Amic.
  • Ayala Anguiano, Armando, El Porfirismo, Segunda edición,  México: Ed. Contenido.
  • Bulnes, Francisco, El verdadero Díaz y la Revolución, México: Ed. Contenido.
  • Creelman, James et al, Juicio al Porfiriato (segunda parte), México: Ed. Proceso.
  • Díaz, Porfirio, Memorias. Tomo I, México: Ed. CONACULTA.
  • Díaz, Porfirio, Memorias. Tomo II, México: Ed. CONACULTA.
  • García Naranjo, Nemesio, Porfirio Díaz, USA: Ed. Lozano.
  • Garner, Paul, Porfirio Díaz, Segunda edición, México: Ed. Planeta.
  • Guzmán, Martín Luis, Muertes históricas. Febrero de 1.913, México: Ed. Joaquín Mortiz
  • Iturribarria, Jorge Fernando, Benito Juárez-Porfirio Díaz. Hechos históricos de la vida de estos próceres de la Reforma, México: Ed. La Prensa (Populibros # 38).
  • Krauze, Enrique y Zerón-Medina, Fausto, Porfirio. El origen, México: Ed. Clío.
  • Krauze, Enrique y Zerón-Medina, Fausto, Porfirio. La guerra, México: Ed. Clío.
  • Krauze, Enrique y Zerón-Medina, Fausto, Porfirio. La ambición, México: Ed. Clío.
  • Krauze, Enrique y Zerón-Medina, Fausto, Porfirio. El poder, México: Ed. Clío.
  • Krauze, Enrique y Zerón-Medina, Fausto, Porfirio. El derrumbe, México: Ed. Clío.
  • Krauze, Enrique y Zerón-Medina, Fausto, Porfirio. El destierro, México: Ed. Clío.
  • Mergier, Anne Marie et al, Juicio al Porfiriato (primera parte), México: Ed. Proceso.
  • Limantour, José Yves, Apuntes sobre mi vida pública. 1.892-1.911, México: Ed. Porrúa.
  • Luna, Jesús, La carrera pública de don Ramón Corral, México: Ed. SEP (Sepsetentas # 187).
  • Morán, Paola, El porfiriato, México: Ed. Nostra.
  • Nexos, número 451. Julio 2.015. La sombra de Don Porfirio
  • Raat, William D., El positivismo durante el Porfiriato, México: Ed. SEP (Sepsetentas # 228).
  • Relatos e Historias en México. Agosto 2.015. Los últimos días de don Porfirio. Año VII, número 84.
  • Rendón Garcini, Ricardo, El Prosperato. Tlaxcala de 1.885 a 1.911, México: Ed. Siglo XXI-UIA.
  • Reyes, Bernardo, El general Porfirio Díaz, México: Ed. Nacional.
  • Rosas, Alejandro, Porfirio Díaz, España: Ed. Planeta-De Agostini, 2.002.
  • Tello Díaz, Carlos, El exilio. Un relato de familia, Octava edición, México: Ed. Cal y Arena.
  • Tello Díaz, Carlos, Porfirio Díaz. Su vida y su tiempo. La Guerra. 1.830-1.867, México: Ed. CONACULTA-Debate (Penguin Random House).
  • Tovar y de Teresa, Rafael, El último brindis de Don Porfirio, México: Ed. Taurus (Santillana).

Si quedaron con ganas de recordar a don Porfirio, pueden iniciar 2016 leyendo alguna de estas obras.

francisco.calleja52@gmail.com

Acostumbrarse al futuro (segunda parte)

22447487_sPensando en los profesores de contabilidad, pero pudiendo ampliar a quienes imparten otras materias, sería bueno acostumbrarse a lo que está sucediendo y sucederá con mayor frecuencia en el futuro. Veamos más ejemplos.

Hay una interesante paradoja en lo que se refiere a lo que sucede en el aula, cada vez se habla más de aulas invertidas, de procesos innovadores, de centrar la atención en el estudiante y  los alumnos mismos son un poco más distraídos, constantemente consultan sus teléfonos inteligentes para leer los mensajes que han recibido y revisan el status que mantienen en sus redes sociales, aparentemente dando menos importancia a lo que hace y dice el profesor en el aula. Parecen lejanas las épocas en que el docente era el centro del aula. Pero sigue evaluándose al profesor o pidiendo a los estudiantes que opinen acerca de él y muchos de los elementos innovadores que se incluyen en el nuevo proceso de enseñanza-aprendizaje están encadenados a que el docente sepa llevarlos a cabo exitosamente, es decir, que sin ser ahora el protagonista en el aula sigue siendo la pieza fundamental para su buen funcionamiento.

Hay una cada vez mayor inclinación entre los estudiantes a conocer el “cómo”, los aspectos procedimentales de las materias, lo cual puede llevar, como ya dijo un autor, a que los alumnos desarrollen algoritmos, metodologías para la resolución de problemas, que puedan llevarlos a conclusiones más o menos exitosas, aunque sean en sí mismos equivocados. Cada vez, también, hay menor preocupación por el “por qué”, por los conceptos básicos que originan el entender lo que se está haciendo y esto se denota cuando el profesor contesta en el aula preguntas que buscan explicaciones a lo que sucede que pueden parecer descabelladas, el alumno está poco concentrado y le cuesta trabajo seguir una explicación lógica, así que de pronto puede caer en explicaciones ilógicas, casi mágicas con la mayor naturalidad.

Es de llamar la atención que siga existiendo un grupo importante de alumnos que continuen aprendiendo de la manera más tradicional y buscando los valores más representativos de lo que siempre hemos entendido por el proceso de enseñanza-aprendizaje. Es muy importante no olvidar este punto, porque en medio de un mundo cambiante, en el que hay que aceptar y aprovechar la tecnología, el profesor no debe olvidar por qué y para qué está en el aula. Es fácil hacer concesiones a cualquier nueva idea, sobre todo cuando estamos literalmente bombardeados por ellas, lo importante es aceptar sólo las mejores, las que valen la pena, las que enriquecen el proceso de aprendizaje del alumno y mejoran el quehacer del profesor en el fondo y en la forma.

francisco.calleja52@gmail.com

Acostumbrarse al futuro

descargaPensando en los profesores de contabilidad, pero pudiendo ampliar a quienes imparten otras materias, sería bueno acostumbrarse a lo que está sucediendo y sucederá con mayor frecuencia en el futuro. Veamos algunos ejemplos.

Los profesores que imparten materias en primer semestre están trabajando con alumnos provenientes de una diversidad de planes de estudio de bachillerato. Nuestro país se caracteriza por tal heterogeneidad y esto, aunado a que ahora se inscriben en las carreras del área de negocios alumnos con estilos de aprendizaje que antes estudiaban otras licenciaturas, significa un nuevo reto muy interesante, que lleva a replantear las estrategias de enseñanza con las que el profesor trabaja y a usar un abanico de ellas, más acorde con la variedad de las estrategias de aprendizaje de los alumnos actuales.

La necesidad de trabajar con grupos grandes, entendiendo como tales a grupos mayores a cincuenta alumnos. Ha sido esto algo que ha tardado en llegar a las universidades privadas, aunque las universidades estadounidenses lo han manejado normalmente desde hace muchos años y las universidades públicas, por necesidad, lo hacen en México. Habría que investigar a fondo si realmente existe algo así como el número ideal de alumnos en un grupo, ya que hay carencia de investigación en estos temas y la experiencia empírica de algunos profesores va más en el sentido de que puede trabajarse exitosamente con grupos grandes, siempre y cuando se usen las técnicas adecuadas.

Otro aspecto sería el blending, es decir, que de aquí en adelante será común que deban plantearse los cursos pensando en sesiones presenciales durante todo el semestre, pero cada vez será más común un planteamiento paralelo, como ya lo hacen en las universidades estadounidenses, en que una parte de las sesiones sea presencial y otra pueda ser o remota o utilizando actividades de aprendizaje y materiales que impliquen el uso de una plataforma computacional y el alumno pueda estar fuera del aula llevándolas a cabo de forma asincrónica.

Es probable que exploremos modelos en los cuales los alumnos tomen, por ejemplo, clase cuatro días de la semana durante dos horas de dos materias hasta terminarlas, lo cual requeriría alrededor de seis semanas y el quinto día tomen tres horas de clase de una sola materia durante todo el semestre. Con este formato, en la séptima semana los alumnos iniciarían dos materias nuevas que terminarían en la semana doce del semestre y todavía alcanzaría el tiempo para cursar una sexta materia durante tres horas diarias en las últimas cuatro semanas del semestre.

El primer punto ya lo enfrentan todos los profesores que imparten materias de primer semestre y los otros tres son ensayados por universidades mexicanas ¿cuánto tardarán en generalizarse? Acostumbrémonos al futuro.

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Tendencias

29625279_sAdemás de las razones financieras estándar, mencionadas en el artículo anterior, puede analizarse a través de las tendencias, dónde hay que organizar cronológicamente los datos, tal vez graficarlos para identificar la dirección de los mismos, pero ayuda mucho el relacionarlos con el contexto o con otros datos, ejemplo: la tendencia de los gastos de venta será más fácil de identificar si se compara con la tendencia de las ventas.

Las tendencias pueden ser en diversos sentidos, por ejemplo, la tendencia de la rentabilidad (la utilidad neta entre ventas) de Wal-Mart a mantenerse, décimas más o menos, alrededor del 6% de  2004 a 2013, aunque puedan apreciarse dos sub tendencias, una a la baja entre 2011 y 2013 y una a la alza entre 2004 y 2006.

Otro ejemplo, sería la tendencia a la alza de 2011 a 2014 en los recursos generados por la operación de Apple, que pasaron de menos de 45 mil millones de dólares en septiembre de 2011 a casi 90,000 mil millones de dólares en septiembre de 2015.

Algunos autores ven, de manera limitada, el uso de tendencias como indispensablemente relacionado con los números índices, pero no es ese el único enfoque. Se ha ideado el llamado método de tendencias que tiene como base los mismos índices. El número índice consiste en adoptar una base tomando el dato correspondiente a determinado año o periodo cuyo valor se iguala a 100 y tomando en consideración esta base se calculan los distintos valores correspondientes a otros ejercicios. Con la misma idea anterior algunos autores también llaman a este procedimiento porcentaje de variaciones.

Por supuesto, lo anterior es sumamente útil dentro de una empresa, como en el ejemplo inicial que se dio, comparando renglones del estado de resultados, es el que usan los auditores para detectar variaciones poco comunes o que resaltan en el cuerpo de los estados financieros y que pueden orientar su revisión. Pero una tendencia tiene muchas posibilidades de aplicación y se puede detectar en pesos, si tenemos un escenario de poca inflación y si tenemos cuidado de no considerar elementos que distorsionen nuestras observaciones, por eso se comparan cifras en autoservicios y tiendas departamentales considerando las mismas tiendas abiertas en dos periodos y no las nuevas aperturas que afectarían artificialmente nuestro juicio.

A final de cuentas, el análisis técnico también es un análisis de tendencias, sólo que en este caso de la cotización de las acciones en la bolsa de valores respectiva.

Ampliemos nuestro criterio sobre las tendencias pero, sobre todo, usémoslas en nuestros análisis financieros.

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Razones financieras estándar

29239245_sDespués de usar las razones financieras simples, aplicadas a las empresas que se quiere analizar, dónde comparamos cifras que aparecen en los estados financieros, las cuales nos dan un indicador de la liquidez, solvencia, actividad, estabilidad, rentabilidad, apalancamiento o comportamiento del mercado, puede avanzarse a las razones financieras estándar.

Cuando se dispone de información acerca de las razones que muestran las diferentes empresas que componen una rama industrial o comercial, hay posibilidad de calcular promedios, cifras que puedan considerarse representativas de dicha rama. En México, disponemos de información de las empresas que cotizan en la Bolsa de Valores y con base en ellas podemos establecer un marco de referencia mínimo. Podemos, también, calcular un promedio de nuestra propia empresa a través del tiempo.

En cualquiera de ambos casos estamos hablando de un estándar. Vale la pena recordar la función de un estándar. Los estándares en las empresas son un instrumento de control y una medida de eficiencia, mediante la comparación con la norma establecida.

Algunos autores definen siempre la razón estándar en análisis como una razón promedio. El promedio del ramo o industria nos da un marco de referencia para que la empresa analizada pueda ser ubicada en un contexto. El análisis de una entidad aislada puede ser válido si la comparamos con ella misma a través del tiempo, pero el tener otras empresas amplía las posibilidades de conocerla mejor y el promedio de la industria a la que pertenece nos da la posibilidad de un mejor análisis.

Saber que una empresa tiene una prueba ácida de 1.2 nos da una referencia, si sabemos que el periodo anterior fue de 1.1 y que en el anterior a ese fue de 1, nos permite hablar de una mejora e incluso de una tendencia. Al promediar tendremos una razón estándar interna, pero si sabemos que es la rama industrial a la que pertenece la entidad la que promedia 0.9 nos da elementos para considerarla una buena organización, al hacer una comparación externa.

Obviamente el uso de las razones estándar es una referencia o un instrumento de control para quien tiene en su poder cifras individuales de una empresa, que al comparar con un contexto temporal (otros periodos de la misma empresa) o espacial (otras empresas del mismo ramo), permiten emitir juicios más certeros acerca del caso concreto que se está analizando.

El promedio de las mismas razones obtenidas por empresas del mismo ramo nos permite ubicar la posición de cada una de las empresas que integran el ramo. Aunque con poca información, esto puede hacerse con las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores o, con más información, con las empresas que cotizan en otras bolsas de valores.

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PricewaterhouseCoopers y el Vaticano

pwclogoFinalmente, tras muchos años de no divulgar información, el Papa Francisco anunció el pasado día 5 de diciembre que encargará a PricewaterhoseCoopers la revisión externa e independiente del Balance General Consolidado y las respectivas cuentas del Vaticano. Por supuesto, los auditores solicitarán la colaboración de la Secretaría de Economía, que está a cargo del cardenal australiano George Pell, quien fue designado por su independencia de la curia predominantemente italiana.

La Secretaría y el Consejo de 15 miembros que dicta las políticas y las directivas, fueron creados el 24 de febrero pasado mediante un documento papal denominado Administrador fiel y prudente, con el objetivo de lograr credibilidad y transparencia a las cuentas y propiedades vaticanas. El Consejo aceptó la recomendación de su Comité de Auditoría para hacer este encargo a una de las cuatro grandes firmas de auditores a nivel mundial.

Es interesante observar que entre los 15 miembros del Consejo antes mencionado sólo hay ocho religiosos y los otros siete integrantes son expertos financieros laicos.

Todo esto sucede mientras que la justicia vaticana juzga a cinco personas encarceladas por el caso Vatileaks 2, en el que se filtraron documentos secretos, entre los cuales hay varios de carácter financiero. Lo publicado al respecto hasta este momento habla de presuntas malversaciones durante el pontificado de Benedicto XVI y en el actual de Francisco. Se dice que un reciente balance de la Santa Sede reveló que ciertos departamentos del Vaticano ocultaron activos (propiedades) por 1,100 millones de euros, lo cual era una práctica común anteriormente.

Con esto se va en camino de que una de las dos entidades con información financiera más restringida del mundo actúe a partir de ahora de acuerdo con criterios financieros internacionales.

Adicionalmente, el Instituto para Obras de la Religión (IOR) que es, en realidad, el Banco Vaticano tiene nuevo director en la persona de Gian Franco Mammi, no debemos olvidar que el anterior director renunció por acusaciones de lavado de dinero, pero también se anuncia una supervisión por una comisión cardenalicia, un prelado que en específico supervisará su gestión, un colegio de revisores y un Consejo de Vigilancia, con financieros expertos. El banco reportó utilidades en 2014 por 69 millones de euros, contra apenas tres millones del año anterior.

Simplemente para recordarlo PricewaterhouseCoopers tiene más de 208,000 empleados a nivel mundial, ingresos por más de 35 mil millones de dólares y atiende a 418 de las empresas que están en la lista de Fortune de las 500 empresas más importantes a nivel mundial. Alguna vez alguien dijo que son a la auditoría lo que el 0.925 es a la plata.

Cada avance de la transparencia y de la revisión por auditores competentes de la información de cualquier entidad en el mundo, debe ser motivo de alegría y tranquilidad para contadores y público en general.

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Una visión del mundo académico (segunda parte)

alumnoLos profesores que tenemos alguna experiencia no ponemos demasiada atención a la escuela de donde proviene nuestro alumno, claro hay que reconocer que algunas instituciones siguen siendo prestigiadas y que sus alumnos se empeñan en demostrarlo siendo sobresalientes en la clase; pero, en general, confiamos más en ver lo que las personas demuestran en la cotidiana interacción del aula. Más o menos lo mismo sucede en la empresa, los reclutadores prefieren ver en acción al candidato, aunque también se dejan influir porque el desempeño de los egresados de algunas instituciones tiende a ser mejor. Pero eso ha sucedido siempre.

Los profesores tampoco hacemos demasiado caso de los promedios del alumno, aunque de nuevo hay quienes se empeñan en demostrar que esos promedios se deben a algo y usan el talento en cada sesión de clase y en cada examen. Pero sigue siendo un hecho que a veces el mejor estudiante no obtuvo cien de calificación pero es integralmente más completo. Respecto a que el mercado laboral busque sólo los mejores promedios, no estaría tan seguro y creo que algunas empresas han pagado caras ciertas políticas demasiado orientadas a un solo aspecto del estudiante. Creo que los reclutadores inteligentes buscan un espectro amplio de puntos en los cuales evaluar al candidato y creo que son los que estarán llevándose a los mejores prospectos. No hay que olvidar, por otra parte, que el buen desempeño laboral se ve influenciado por las necesidades de la empresa. He conocido estudiantes excelentes que no han hecho química con varias organizaciones y que tardaron en encontrar el lugar ideal para trabajar; así como he conocido personas que no eran brillantes estudiantes y que encontraron de inmediato un puesto adecuado en el primer lugar donde solicitaron trabajo e hicieron una carrera exitosa.

Los jóvenes hoy en día tienden a proseguir sus estudios y eso me parece excelente si queremos ser competitivos mundialmente. No tiene nada de malo querer aprender más. Claro tendremos que pagar el precio de algunos engreídos con maestría y doctorado que no servirán para nada, pero de que el nivel del país se elevará no queda duda. Las empresas aprovechan esta situación pero también tienen que pagarla, los egresados universitarios prefieren trabajar en organizaciones que les ayuden a continuar estudiando y con ello las organizaciones demuestran su visión de largo plazo en relación con su personal.

Ahora, para terminar, se habla por ahí y con alguna ligereza de las calificaciones que los alumnos obtienen, hay quien dice que éstas son más altas ahora que antes, que las instituciones se vuelven blandas y que sus maestros también, ese es un asunto que merece tratarse aparte y lo haré en otra ocasión.

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Una visión del mundo académico (primera parte)

teacherDespués de años dedicados a la docencia, se encuentran constantes en el comportamiento de los alumnos, se piensa hasta en ciertos estereotipos incluso, pero el contacto cotidiano con los jóvenes permite observar una mejora con el paso del tiempo y puede afirmarse que los estudiantes de ahora son mejores que los de antes.

Hay quienes dicen que hubo un mundo maravilloso en el pasado, el cual fue habitado por todos nosotros y que, por desgracia, ese mundo ha desaparecido y ahora todo lo que sucede es malo. Por ejemplo, hay quien piensa que hubo un tiempo en que las buenas calificaciones no eran tan importantes. Siempre lo han sido y los que estamos en contacto con estudiantes universitarios los encontramos hoy tan preocupados como siempre por una buena nota. Por cierto, los padres están igual de preocupados que antes por el mismo tema.

Se insiste en que vivimos ahora en un mundo de credenciales, aunque este país lo ha hecho siempre; es conocida la anécdota de Alfonso Reyes pidiéndole a Carlos Fuentes que concluyera su licenciatura para que tuviera el asa de la taza, el título con la cual todos iban a poder relacionarse con él. Los padres de familia de todas las clases sociales decían a sus hijos en tono melodramático que “lo único que pedían antes de morir era verlos titulados”. Los estudiantes de ahora están tan preocupados como siempre por un título y, por cierto, los padres actuales están igual de preocupados por lo mismo.

La cuestión no ha empeorado, simplemente se ha diversificado y masificado y como todo lo que se masifica se desordena, el concepto de entropía aquí se aplica perfectamente. Tenemos demasiadas instituciones entre las cuales elegir, tenemos demasiadas licenciaturas para escoger, tenemos demasiados estudiantes que inscribir y tenemos la duda de que los demasiados egresados que andan por ahí sean de la misma calidad. Digo demasiados simplemente porque el número ha aumentado, probablemente todos son necesarios, pero hacer un análisis mesurado de todas las escuelas y de todas las opciones el día de hoy se complica porque hay que considerar muchas cuestiones, pero tampoco es un problema mexicano, sucede en todo el mundo.

Entonces ha sido el mercado laboral el que se ha encargado (bien o mal) de discriminar y se da el lujo de seleccionar a alguien con doctorado porque esa persona está ahí y tiene mejores credenciales que el vecino, que sólo tiene maestría; antes era lo mismo, prefería al titulado en vez del que había truncado sus estudios.

Ahora que volviendo al aula, al recinto básico donde todo esto se inicia pudiéramos aventurar algunas observaciones más detalladas que las que hacen los que añoran el pasado.

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Estar entre los mejores

hire meDiversos investigadores analizan las características de los mejores egresados de las universidades estadounidenses y como llegan a ocupar los mejores puestos en empresas de élite. Hay quien habla incluso del 1% de estudiantes que son el verdadero objetivo de las mejores empresas y de los mejores despachos que quieren reclutarlos para incorporarlos a sus filas.

Se nos describe un complicado y mutuo cortejo entre universidades y empresas para lograr seleccionar a lo mejor de lo mejor, ya que no sólo se revisan cualidades puramente académicas, sino una serie de factores que el día de hoy son indispensables en los altos ejecutivos y que no necesariamente se aprenden en las aulas.

Esto explica porque en países como Corea, los padres envían a sus hijos a escuelas especiales, adicionalmente de sus cursos normales, para preparar su posible ingreso a las universidades estadounidenses. Incluso algunos llegan a describir esta cuestión casi como una obsesión nacional para las naciones orientales.

Andrés Oppenheimer comentaba en un artículo al principio de la semana que China tiene 304 mil estudiantes en universidades de Estados Unidos y la India 133 mil. México apenas llega a 17 mil graduados universitarios que buscan continuar allá su preparación. Pero el efecto de esa obsesión por estudiar en las mejores universidades del mundo y Estados Unidos tiene una tasa muy alta de buenas universidades, debe reflejarse en resultados y Oppenheimer señala el hecho de que Corea tiene más de 18 mil patentes registradas en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos, mientras que toda América Latina tiene sólo 836.

El asunto es hacer un poco de benchmarking y entender que están haciendo esos países, que toman tan en serio la educación y que logros están mostrando con esos planes. Por cierto, que no sólo debemos voltear hacia Estados Unidos, ya que según estudios los egresados de la Maestría en Administración de Empresas del IE Business School, son quienes alcanzan los más altos salarios, por encima de las universidades estadounidenses.

La condescendencia y la auto complacencia no parecen ser el camino adecuado.

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