Las finanzas personales (Artículo basado en la entrevista que le hizo al autor «La Catarina. Publicación estudiantil de la UDLAP)

descarga cerdoUn curso de Contabilidad Financiera comienza haciendo ver a los estudiantes que ellos saben contabilidad, aunque sea de forma empírica. Es probable que se hayan preguntado: ¿Cuánto debo? ¿Cuánto me deben? ¿Cuánto gasté? ¿Cuánto pagué por tal o cual bien que adquirí? Después de esta mención se abandona el tema personal y el curso se enfoca a las organizaciones, porque la contabilidad es el lenguaje de los negocios.

Se deja claro que el conocimiento contable es la base para entender las finanzas y de nuevo se aprovecha el tema personal, porque en los últimos años se ha incrementado el interés y la importancia de conocer cómo manejar inteligentemente las finanzas personales, abundan ahora los cursos sobre el tema impartidos dentro de las universidades o por instituciones de crédito.

Sólo que las finanzas personales son como un traje a la medida, es decir, cada quien debe hacer un análisis de sus objetivos para el porvenir y actuar financieramente en consecuencia. Un presupuesto es un elemento vital en esa planeación. Estimar los ingresos y adecuar el gasto a esos ingresos, estableciendo prioridades. Las reglas o consejos para todos son buenos, pero rara vez son seguidos si no coinciden con los objetivos particulares de las personas.

Pueden imaginarse escenarios tomados de casos reales:

Una persona que ha terminado sus estudios profesionales y comienza a trabajar seleccionando una organización con abundantes prestaciones, planes de pensión y que garantiza estabilidad laboral. Esta persona será, probablemente, mesurada en sus gastos y conociendo con claridad sus ingresos ahorrará de manera importante, se jubilará a una edad temprana y disfrutará de su pensión o jubilación por muchos años.

En cambio, otro egresado ingresará a un despacho y durante un periodo de diez años o más recibirá poco sueldo, pero tendrá un aprendizaje enorme y al cabo de ese tiempo tendrá opciones interesantes como ser socio de la firma, poner su propio despacho o sacar provecho de sus conocimientos aceptando un puesto importante en una gran empresa con una retribución muy superior a la que ha tenido hasta entonces, su futuro está garantizado.

Finalmente, podría plantearse el caso de alguien que desea dedicarse en su vida a lo que le gusta y que acepta que eso no lo hará rico ni en el corto ni en el largo plazo, pero no le preocupa y persevera en su actividad, con ingresos que le permiten vivir razonablemente y jubilarse lo más tarde posible, ya que ama su trabajo.

Como es costumbre el planteamiento está hecho en función de contadores, ahora bien la situación actual es alentadora en el sentido de que las nuevas generaciones desconfían del crédito y muchos prefieran ahorrar para comprar antes que optar por el endeudamiento, adicionalmente cada vez hay mayor información sobre dónde invertir los excedentes de ingresos, como los fondos de inversión en un banco o en una casa de bolsa. Un tema fundamental de las finanzas personales es estar bien informado.

francisco.calleja52@gmail.com

El nivel de ocupación de los contadores

contaEntre la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo y el Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social nos dan números muy interesantes acerca del trabajo de los egresados de estudios profesionales y de los contadores en específico, ya sea que se ocupen en la contabilidad, los impuestos, las finanzas, la banca o los seguros.

Se señala el hecho de que quienes se dedican a lo que el Observatorio llama Contabilidad y Fiscalización forman la segunda área con más personas ocupadas, con un total de más de 728,000 y a la cual hay que agregar los que están en el área de Finanzas, Banca y Seguros con 43,500. Se aporta, también el dato de que quienes estudian contabilidad en un 80% trabajan en aquello que han estudiado.

Si sumamos los egresados de Administración, Contabilidad y Derecho representan el 29% de las personas con estudios profesionales que se encuentran trabajando en el cuarto trimestre de 2014 y Contabilidad individualmente representa el 9.7%, es decir, una de cada diez personas que tienen trabajo es contador o, cuando menos, trabaja en el área contable.

Por otra parte, los que se dedican a las finanzas, Banca y Seguros ocupan el tercer lugar entre las áreas mejor pagadas.

Los datos anteriores cobran una mayor relevancia si se revisa que los 7.5 millones de profesionales que tienen empleo representan tan sólo el 15.1% de la población ocupada. El área económico-administrativa, donde ubicaríamos a los contadores y a los administradores, es la más fuerte en el mercado laboral con un poco más de dos millones de profesionales ocupados (27%). Además de que esta área presenta un buen balance entre hombres (53.3%) y mujeres (46.7%) y el 66% de quienes están en esta área tienen entre 25 y 44 años.

En épocas en que se habla de crisis, bien harían los orientadores vocacionales, los padres de familia y los futuros estudiantes en pensar en una licenciatura como contaduría pública, en función a su evidente importancia en el mercado laboral.

¿Puede usted confiar en su contador?

1La pregunta aparece de manera espontánea en una clase. ¿Cómo es que puedo confiar en el contador que audita la empresa? ¿Quién lo avala?

Es interesante darse cuenta que ciertos aspectos de la relación de los contadores con el público han evolucionado, pero que otros permanecen estancados. Hace algunos años era impensable y, de hecho, estaba reglamentado que los despachos contables no podían hacer ningún tipo de publicidad, ni siquiera, podían usar una tipografía de mayor tamaño que los demás ocupantes del edificio dónde estaban sus oficinas y, hoy en día en cambio, hay edificios identificables por las gigantescas letras de PWC o Deloitte, que pueden verse a kilómetros de distancia. En cambio, la difusión por parte de los colegios profesionales o del propio Servicio de Administración Tributaria (SAT), de quienes son los profesionales agremiados o registrados es prácticamente nula. La publicidad, la buena publicidad de quienes realizan un trabajo contable de calidad es todavía muy escasa.

Los empresarios, los pequeños empresarios sobre todo, y las personas físicas están necesitadas de orientación para elegir correctamente a su contador y quienes podrían ayudarle no han tomado acciones al respecto. A veces, han hecho más las universidades al dar servicios de asesoría gratuitos o con costo, pero que generan gran confianza entre el público al estar avalados por la institución educativa. En épocas de preparar declaraciones de impuestos es común encontrar profesionales de otras áreas, que literalmente abordan al primer contador que encuentran para que les prepare su declaración anual.

Se comentaba el caso hace unos días de una actriz que se decía defraudada por su contador, aunque al ser entrevistada más a fondo, tuvo que reconocer que en realidad no era un contador, sino una persona que se hacía pasar por tal, lo cual ella y sus abogados averiguaron una vez que esta persona no presentó sus declaraciones de impuestos y se apropió del dinero respectivo para luego desaparecer. Este caso, con personas del medio artístico es más que frecuente y llama la atención, porque los artistas son personas que manejan grandes cantidades de dinero, probablemente con pocos estudios en campos administrativos y que, a pesar de sus relaciones, tampoco saben dónde acudir para una asesoría contable de calidad.

Entiendo que no es un problema fácil, pero los contadores debemos buscar la manera de publicitar no sólo nuestros servicios, sino listas pertinentes de profesionales reconocidos que pueden ser consultados. Los médicos, por ejemplo, ya lo hacen en algunas ciudades del país.

francisco.calleja52@gmail.com

¿Se habrá ido para siempre el UEPS?

15483172_sLa Norma Internacional de Contabilidad (NIC) 2 eliminó desde el 1 de enero de 2005 el método de últimas entradas primeras salidas (UEPS), por lo cual el Consejo Mexicano para la Investigación y Desarrollo de Normas de Información Financiera (CINIF) priorizó la convergencia y al poner en vigencia su Norma C-4, el 1 de enero de 2011, también suprimió el método e hizo hincapié en llamarle fórmula y no método.

El artículo 41 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR) ignora también al UEPS entre los métodos de valuación de inventarios que pueden usar los contribuyentes. Aunque ya sabemos de lo veleidoso que es el SAT y que actúa según sus objetivos de corto plazo.

Ante esta coincidencia, algunos pretenden que ya no debe explicarse UEPS. Observando la cuestión con perspectiva debemos recordar que por años se consideró al UEPS como el método más conservador y que muchos contadores y empresarios decían que dejaba valuados los inventarios a costos antiguos, de manera que si se llegaran a vender esas mercancías habría ganancias y que, por lo tanto, ellos preferían este método, ya que de tener guardado algo en los inventarios, ellos deseaban tener utilidades y no pérdidas. Aunque en las bases para conclusiones que se dan en la norma C-4 es, precisamente, la disparidad entre el costo del inventario y el valor actual una de las razones para rechazar el UEPS.

También se nos dice que el International Accounting Standards Board (IASB) siempre consideró el UEPS como un método alternativo, al igual que el PEPS, y que ahora considera oportuno eliminarla. Lo anterior no deja de ser una simple frase por desgracia poco exacta, ya que en el IASB y en las empresas PEPS, UEPS y Promedio se han utilizado casi por igual a través de los años.

Se aducen dos párrafos el IN4 y el IN5 como argumentos adicionales, el IN 5 está repetido y el IN4 señala que el consumir las capas antiguas del inventario en caso de incrementos en las ventas, genera que al ir los costos antiguos a resultados haya una distorsión en los mismos. De nuevo podría argumentarse que esa “distorsión” no es otra cosa que el resultado de aprovechar la utilidad conservada en los inventarios y perfectamente válida para el empresario.

Todo lo anterior nos lleva a considerar que estamos obligados a trabajar con Promedios, menos mal, pero también en algunos casos con Primeras entradas primeras salidas (PEPS), que no es un método conservador y que puede enfrentarnos a la necesidad de castigar inventarios en casos de fluctuación a la baja de nuestros productos.

Tenemos que reconocer que UEPS siempre fue el método incómodo para el SAT, que siempre ha preferido el PEPS porque acelera el pago de los impuestos, del ISR en concreto.

Sobre llamarle fórmula y no método, parece sólo un capricho de los integrantes del CINIF. Ahora bien, no nos perdamos en los árboles y veamos el bosque completo, de seguro en unos años veremos por allí aparecer el UEPS entrando en vigor nuevamente.

francisco.calleja52@gmail.com

Los que no son auditores

imagesEl estudio comentado en los dos últimos artículos encontró, también, a profesionales que no son contadores pero que trabajan en los siete despachos de auditoría y fiscal, de los que se tiene información. Hay 64 personas, que representan sólo el 14% de los auditores encontrados, con las licenciaturas siguientes:

Imagen5En Computación se incluyen a los licenciados en informática, a los ingenieros en sistemas computaciones o en tecnologías de la información. Es de resaltar la presencia de una licenciatura relativamente nueva como negocios internacionales, pero comprensiblemente involucrada en los procesos de globalización en que la auditoría y la consultoría han vivido desde hace tiempo.

Los puestos que ocupan son:

Imagen2

El grupo de otros incluye 6 puestos diferentes: asociado, director, especialista, socio, supervisor y asistente. El porcentaje de otros profesionales trabajando como auditores, nos habla de la importancia que tienen auditorías no financieras en la actualidad.

La ubicación geográfica de estos profesionales es la siguiente:

Imagen3

A diferencia de los auditores, hay más de estos profesionales que han estudiado maestría o tal vez es un requisito para que puedan colaborar con los auditores. 21 de los 64 han cursado maestría, lo que representa un muy alto 32% y 17 tienen un diplomado, es decir, un 27%. No se encontró a nadie con doctorado y deliberadamente no se consignó el tema de estudios diferentes de maestría, como diplomados o cursos aislados, por su diversidad y por el hecho de no tener la misma validez académica que una maestría, aunque se reconoce su importancia práctica.

Las maestrías elegidas son:

Imagen4

Es interesante ver de nuevo finanzas, administración e impuestos como las maestrías más cursadas, igual que sucedió con los auditores.

Tal vez por la misma diversidad de las profesiones se encontró que estudiaron en 34 universidades diferentes, 27% en universidades públicas, 14% en universidades del extranjero y 59% en universidades privadas. Se destacan el ITESM con 14%, la UANL con el 9% y la Universidad Panamericana, la UNAM, el ITAM y la UNITEC con 6% cada una. Nuevamente deben señalarse los esfuerzos de dos universidades, una pública y una privada, la Universidad Autónoma de Nuevo León cuya presencia supera a las demás universidades públicas y la Universidad Panamericana.

Otra vez la conclusión de que los despachos de auditoría no hacen diferencia al seleccionar a su personal, según la universidad de la que provienen, la profesión da dos veces la lección de valorar la calidad profesional de la persona y no su origen académico.

francisco.calleja52@gmail.com

Más sobre los auditores

auditoria2Continuando con la información obtenida de los contadores que trabajan en auditoría, se ve su procedencia académica.

graf

Algunos no consignan sus datos académicos, de los que sí lo hacen hay una situación nivelada entre universidades públicas y privadas. En las universidades se han escuchado quejas durante años de la disminución de matrícula en contador público y, aunque han aparecido muchas nuevas universidades privadas, algunas de las grandes dejaron de ofertar la carrera. Se destaca que son pocas universidades públicas las que impactan en los grandes despachos.

graf2

Considerando los 181 auditores que provienen de universidades públicas, el 81% estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma de Nuevo León o la Universidad de Guadalajara, el 19% restante egresó de otras diecinueve universidades estatales. En cambio de los 211 profesionales provenientes de las universidades privadas la oferta está fragmentada entre 34 universidades, de las que sobresalen el ITESM con 36 personas (17%), la Universidad Panamericana con 27 (13%), la Escuela Bancaria y Comercial con 22 (10%) y la Universidad La Salle con 22 (10%).

Se destacan los esfuerzos de dos universidades, una pública y una privada, la Universidad Autónoma de Nuevo León cuya presencia supera al Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Panamericana, cuyos programas innovadores se han hecho sentir en la profesión.

Los auditores no necesitan, en nuestro país, de una maestría o un doctorado para progresar en el ejercicio de su profesión y las universidades no se han preocupado por ofrecerles un estudio adecuado a sus necesidades. Una maestría en administración con especialidad en finanzas o en normatividad contable podría ser la solución que acercara ambos mundos. Algunos auditores jóvenes podrían sentirse atraídos por una maestría así y estaríamos preparando a los profesores del futuro próximo que cumplieran con los lineamientos académicos que se han fijado a imitación de los Estados Unidos.

Los despachos de auditoría no hacen diferencia al seleccionar a su personal, según la universidad de la que provienen y las universidades están insistiendo en tener profesores sólo de universidades de su mismo nivel o superior. Claro que hay socios que tienen una entendible preferencia por aquellos candidatos que provienen de su alma máter, pero el tener 459 profesionales que provienen de un total de 57 universidades, nos indica que la profesión aprendió a valorar la calidad profesional de la persona y no su origen académico. Deben existir ciertos parámetros, pero un exceso en los requisitos para seleccionar personal nos puede llevar a empobrecer nuestros puntos de vista y perder elementos valiosos. Tal vez deberíamos de aprender de los despachos profesionales.

francisco.calleja52@gmail.com

Estudio sobre la auditoría, de nuevo

fotoEste segundo estudio exploratorio está integrado con información obtenida del servicio de red social orientada a los negocios llamada Linkedin e incluye información de seis grandes despachos internacionales de auditoría que operan en México y de un despacho especializado en asuntos fiscales.

Se consideraron un total de 459 personas, 256 personas del Despacho A, 120 del B, 28 del C, 38 del D, 3 del E, 10 del F y 4 del G. Hay mínimas diferencias entre los despachos, que podrían deberse simplemente a la disparidad en el número de casos obtenidos de cada uno, de manera que la información se manejará como un solo conjunto.

Se tiene datos de un total de once puestos diferentes, con el nombre que les asignan quienes los ocupan. Esto se menciona para resaltar que no hay un sesgo por el puesto o el nivel organizacional en los resultados.

tabla 1

Hay personas de la ciudad de México, de algunos estados de la república e incluso de oficinas en el extranjero. Sigue llamando la atención la importancia del estado de Puebla.

tabla 2

 

A continuación se presentan los estudios posteriores a la licenciatura que los auditores declaran haber cursado.

tabla 3

La situación ha cambiado muy poco en los últimos cuarenta años, los auditores siguen basando su desarrollo en el aprendizaje práctico en el trabajo y en los cursos que toman dentro del despacho o en su colegio profesional, directamente relacionados con la auditoría o los impuestos. Por cierto, en 459 casos sólo uno declara tener doctorado y no es en el área contable. En este aspecto los datos tampoco han cambiado del primer estudio que tuvo 215 casos.

En este cuadro se analiza que maestría han estudiado.

tabla 4

No puede saberse si la maestría se estudió en función de su desarrollo laboral o no, pero la preferencia por la administración, los impuestos y las finanzas nos revelan intereses muy concretos de satisfacer necesidades profesionales. Deliberadamente no se consignó el tema de estudios diferentes de maestría, como diplomados o cursos aislados, por su diversidad y por el hecho de no tener la misma validez académica que una maestría, aunque se reconoce su importancia práctica. Sin precisar números puede decirse que la mayoría de dichos cursos son en impuestos, normatividad contable o finanzas.

El estudio ha crecido en comparación con la primera versión, pero los resultados son casi los mismos, es evidente que hay una tendencia que no parece se vaya a revertir, aunque hay otros aspectos que analizar posteriormente igual de interesantes.

francisco.calleja52@gmail.com

 

El desafío Starbucks

Imagen1La historia de Howard Schultz y de Starbucks es conocida a través de dos libros: Starbucks built a company one cup at a time escrito con Dori Jones Yang y publicado en 1997 y Onward: How Starbucks fought for its life whithout losing its soul escrito con Joanne Gordon y publicado en 2011, su título en español es el que encabeza este artículo.

Schultz ingresa a Starbucks como director de mercadotecnia en 1982, cuando es una empresa que se dedica a tostar café y venderlo en grano en cuatro tiendas, la deja en 1985 y funda su propia cafetería ya que los dueños de Starbucks no aceptan dejar su giro inicial, dos años después adquiere Starbucks y la fusiona con su empresa, teniendo once establecimientos. En 1992, las acciones de la empresa empiezan a cotizar en NASDAQ. En el año 2000, deja la dirección operativa de la empresa para dedicarse a promover la expansión internacional, pero ante la crisis que la economía y las empresas estadounidenses atraviesan en 2008, tiene que volver a hacerse cargo de ella.

Su segundo libro narra este regreso y los retos que enfrenta para salvar a la organización, es una lectura interesante para cualquiera que esté en el mundo de los negocios, ya sea como dueño, como empleado o como académico relacionado con él.

Algunos aspectos dignos de atención:

La convicción de haber creado un tercer espacio, diferente al hogar o la oficina, donde las personas gusten de pasar el tiempo.

Saber que la primera tienda abierta fuera de los Estados Unidos estuvo en Tokio, Japón.

La descripción de un proceso de deterioro en la empresa que comienza por el afán de cumplir un plan de crecimiento que a la larga se vuelve en su contra.

Decisiones valientes, como cerrar las 7,100 tiendas que tenía en Estados Unidos, una tarde de febrero de 2008 para dar capacitación urgente a los empleados. Cerrar definitivamente 900 tiendas que no podían generar los ingresos debidos, ni con las mejoras planteadas.

La importancia de las cuestiones financieras en una empresa de estas dimensiones, dónde Orin Smith, quien fue director general (Chief Executive Office) entre 2000 y 2005, fue antes director financiero. A lo largo del libro hay numerosas referencias a la importancia de los directores financieros que siguieron y como colaboraron en la solución de los problemas que enfrentaban, como la disminución de costos, el análisis de las tiendas que no eran rentables o la renovación tecnológica para lograr una mejor atención al cliente, pero también para mejorar los informes que se generaban a la alta dirección. Uno de los orgullos de la empresa era la generación de valor para los accionistas entre 1992 y 2008.

Las dimensiones de una empresa que al final de 2014 tenía 21,366 cafeterías en 65 países con una ganancia de 16,400 millones de dólares y sobrevivió a la crisis.

Antes de Starbucks nadie hubiera imaginado una cafetería de esas dimensiones, con tales ganancias y con la cantidad de ideas innovadoras aportadas a los negocios en general.

francisco.calleja52@gmail.com