El despacho Ernst & Young (EY) es una de las cuatro grandes firmas contables en el mundo (recordemos que originalmente eran ocho), dedicada a la auditoría, impuestos y asesoría en diversos campos, está ubicada dentro de las diez empresas privadas de mayor tamaño a nivel global. Por 25 años ha sido considerada entre las mejores empresas para trabajar. Tiene oficinas en más de 700 ciudades en 150 países, dando empleo a casi 400,000 personas. Aunque los despachos que las originaron se remontan a 1849, las firmas individuales de Ernst y Young existen desde principios del siglo pasado y la fusión entre ambas se dio hasta 1989.
En 2002, con la desaparición de Arthur Andersen por los escándalos de Enron, muchos de los clientes de ese despacho pasaron a ser atendidos por Ernst & Young. Fue una de las firmas contratadas por el Vaticano para revisar sus estados financieros y su administración. Como las otras tres firmas consideradas grandes a nivel mundial, ha ido tomando medidas en los últimos años para separar en organizaciones paralelas los servicios de consultoría o de otro tipo que puedan tener conflicto de intereses con la auditoría que realiza a las empresas.
Se destaca su organización interna dividida en tres grandes áreas geográficas, dirigidas por un socio cada una y supervisadas en conjunto por el consejo de la firma.
Mientras tanto Ernest & Young celebra 90 años de actividad en México lo cual es relevante. Hagamos un poco de historia para darle contexto a la celebración. Mancera Hermanos y Cía. fue fundada el 15 de abril de 1934 por Rafael Mancera Ortiz (1895-1968), quien fuera Subsecretario de Hacienda durante los años 1948 a 1958 y uno de los fundadores del Colegio de Contadores Públicos de México y del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, y por Alfredo Mancera Ortiz. La firma fue después dirigida por Gabriel Mancera Aguayo (hermano de Miguel Mancera Aguayo, que fuera director del Banco de México durante 15 años). Descendientes todos ellos de Rafael Mancera García de San Vicente, hermano de Gabriel Mancera García de San Vicente (1839-1925) ingeniero y político, dueño de minas en el estado de Hidalgo y a quien recordamos porque una calle de la Colonia Del Valle merecidamente lleva su nombre.
Como algunos recordarán el despacho en México fue conocido por años como Mancera Hermanos y compañía, antes de asociarse con EY. Desde el principio ofreció servicios de contabilidad, como todas las firmas de su tipo, pero más tarde avanzó a la auditoría, fiscal y consultoría como las demás organizaciones de su tipo. Ahora consideran cuatro líneas de servicio: auditoría en todas sus variantes, fiscal-legal, consultoría y estrategia-transacciones. En la actualidad, en México tiene más de 4,000 colaboradores, el mismo número de clientes y tiene presencia en 16 ciudades. Ahora está integrada a la red Latinoamericana de la firma.
Mucho queda por estudiar y publicitar acerca del crecimiento ejemplar de las grandes firmas de contadores públicos en México y en el mundo.
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Sugiero visitar Casa Pestalozzi que está en José Enrique Pestalozzi 1250, en la colonia Del Valle Centro, en CDMX, aunque recién abrieron una sucursal en la calle Rodríguez Saro 304, en la colonia Acacias. La variedad y el sazón de sus platillos es buena, el servicio es exquisito y el sitio es muy cómodo. Para otras horas del día hay un pequeño anexo destinado al maridaje.
Nota
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