Ajustes y reclasificaciones

Recordemos que algunas prácticas contables se deben a los bancos, como la clasificación del balance (activo circulante, activo no circulante, etc.) que fue creada por bancos estadounidenses a finales del siglo XIX, al recibir muchas solicitudes de crédito de las empresas y, percibiendo diversas presentaciones de la información, exigieron un formato único; del mismo modo las pérdidas enormes del Banco de Glasgow en 1878 provocaron una auditoría y la publicación de los estados financieros auditados, primero de dicho banco, luego de todos los bancos y finalmente de todas las empresas públicas británicas en 1900, esto último lo cuenta Christopher Nobes en su libro Accounting: A very short introduction.

La necesidad de ajustar y reclasificar las cifras contables, tan relacionada con la auditoría de estados financieros, data de esos tiempos, no obstante, es oportuno revisar la diferencia entre ambos conceptos.

Ajuste. Al terminar un periodo de operaciones y preparar una balanza de comprobación, deben estudiarse las cuentas que aparecen en ella. Se da el caso de que algunas cantidades puedan no reflejar la realidad y es necesario modificar dichas cifras para lograr que, nuevamente, muestren razonablemente la situación financiera de la empresa. Los asientos con los que corregimos las cuentas de nuestra balanza de comprobación se llaman ajustes. Los ajustes son hechos por el área contable de la empresa, pero también se agregan aquellos que los auditores han encontrado y sirven para corregir errores u omisiones del contador. Habitualmente, aunque no de manera indispensable, los ajustes afectan los resultados de la empresa.

En cambio, reclasificar implica una modificación exclusivamente a la presentación del estado financiero con el afán de mejorarla o adaptarla a Normas de Información Financiera, puede ser al balance, al estado de resultados o a ambos. Es utilizada por los auditores. Ejemplos:

Los intereses por cobrar se traspasan a documentos por cobrar, ya que no deben aparecer por separado. Nuestro proveedor o nuestro cliente más importante se presenta fuera de dicha cuenta. Pasar un sobregiro bancario (saldo acreedor de una cuenta bancaria) como formando parte del pasivo y no del activo. Una modificación en el presente año obliga a modificar cifras del año anterior para hacer comparaciones. Las reclasificaciones son, casi siempre, propuestas por el auditor que tiene un sentido más fino de la presentación de las cifras, ya sea de acuerdo con Normas de Información Financiera Mexicanas, Normas de Información Financieras Internacionales o Principios de Contabilidad Estadounidenses.

En ambos casos son asientos, originados por diferentes motivos, aunque ambos tengan por objetivo una mejor presentación de la información financiera.

Nota

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Gigante, un caso de evolución

Tras inaugurar en noviembre de 1962 su primera tienda en Mixcoac, en la Ciudad de México (San Antonio y Revolución) con 64 departamentos y 32,000 metros cuadrados de área de ventas, Gigante ha evolucionado en forma interesante.

La empresa cuenta con tres divisiones: Retail especializado, Restaurantes y Negocios Inmobiliarios (aunque considera sus segmentos de manera diferente). Tiene presencia en los 32 estados y en 7 países: México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá, Costa Rica y Chile.

Al segundo trimestre de 2022 manejan las unidades siguientes: 281 Office Depot, 193 Toks (40,457 asientos), 153 Radio Shack, 117 Petco, 44 Casa Marchand, 22 Panda Express, 16 Home Store, 8 El Farolito, 8 Shake Shack, 6 Beer Factory & Food (1,432 asientos) y 3 Huawei. Su total de 820 unidades es 8% menor de lo que era en 2017. La participación en las ventas es: 79% Office Depot, 14% Restaurante Toks, 4% el Negocio Inmobiliario y el resto del porcentaje entre los demás. 96% de su presencia es en México, 43% en CDMX, 25% en el centro del país, 12% en el Noreste y lo demás en el resto del país. El Negocio Inmobiliario reporta 110 inmuebles, 933 mil metros cuadrados de área rentable que representa 1,400 locales y la administración de 81 estacionamientos. La organización da empleo a más de 22,700 personas.

Como todas las empresas de venta al menudeo, en especial autoservicios y departamentales, Gigante ha puesto énfasis a la consolidación de sus canales de venta por medios digitales, lo cual implica una profunda renovación tecnológica. Su área de Restaurantes ha incursionado en el concepto del Dark Kitchen.

La Fundación Gigante durante la pandemia, entregó comida al personal médico de diversas instituciones, patrocinó cirugías y ahora entregan paquetes de útiles escolares, además de otras actividades sociales.

Las cifras auditadas de 2021 (que nos dan un comparativo con 2020 y 2019) muestran: Razón circulante (activo circulante entre pasivo circulante) de 1.44, mejorado en relación con el 1.32 del año anterior. Prueba ácida (activo circulante menos inventario entre pasivo circulante) un apretado 0.76, con una levísima mejora sobre el 0.75 del año anterior. Rendimiento sobre ventas (utilidad neta entre ingresos totales) es de 6.58%, mientras que el año anterior hubo pérdida. Rendimiento sobre inversión propia (utilidad neta entre capital contable) un razonable 9%. Rendimiento sobre inversión total (utilidad neta entre activos totales) fue de 3.9%. Su apalancamiento (pasivo total entre activo total) es de 54%, ligeramente alto, pero mejor que el 57% del año anterior. Rotación de ventas (ventas entre activos totales) 0.59 con leve mejoría sobre el 0.55 del año anterior. Su utilidad por acción de $1.83 es la mejor de los últimos tres años. El generar flujo de efectivo en actividades de operación e inversión, esto último por venta de inmuebles, le ha permitido hacer pagos considerables de pasivos y aun así terminar con un 28% más de efectivo que el año anterior, observable en su estado de flujos de efectivo.

Poco que criticar, una administración cuidadosa que presume de haber renegociado pasivos y que tiene a la empresa en el camino de una franca recuperación tras los efectos de la pandemia.

Nota

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El sorprendente Pacioli

Luca di Bartolomeo di Pacioli, quien es considerado padre de la contabilidad como la entendemos ahora, nace en 1440 o 1445 en el burgo de San Sepolcro, Toscana (moriría en 1.517). Se ordena sacerdote franciscano, especializándose en Teología y Matemáticas, viaja por Oriente y enseña matemáticas en las universidades de Perugia, Roma, Nápoles, Florencia, Padua, Milán y Bolonia.

En su juventud trabajó con un comerciante, Folco de Belfolci, y vivió en casa de otro, Antonio Rompiasi, como tutor de su hijo y, tal vez allí, captó la necesidad de una obra sobre contabilidad que contribuyera a explicar el correcto registro de las crecientes operaciones mercantiles en la Italia renacentista. En Milán se hace amigo de Leonardo da Vinci (a quien da clases de matemáticas mientras recibe de él clases de pintura) y juntos abandonan la ciudad para trasladarse a Florencia.

En 1494 publica la “Summa de Arithmética, Geometría, Proportioni et Proportionalitá” donde de manera tradicional se dice que partió la contabilidad moderna o contabilidad de partida doble. La obra se divide en dos partes, la primera dedicada a la aritmética y al algebra y la segunda a la geometría. Esta segunda parte se divide en ocho secciones, la última de las cuales es la que se refiere a la contabilidad “a la veneciana” y a diversas prácticas comerciales de su tiempo. La obra se reedita en 1510. Es importante recordar que hay datos de que la contabilidad por partida doble se practicaba desde 1300, en Provenza y en Londres, y que Pacioli no es el primero en escribir sobre el asunto, pero sí el primero en publicar. Ya en 1458 Benedetto Cotrugli Rangeo escribe su libro “Della mercatura et del mercante perfetto” donde se estudia la partida doble por primera vez en la historia, pero por desgracia su libro se publica hasta 1573.

Se dice que el primero en comprar la nueva obra fue Leonardo da Vinci, quien seguramente gustó del trabajo de su amigo, como lo hizo el público que motivó una segunda publicación “De Divina Proportione” en 1509.

Pero en 2007, Pacioli nos ha vuelto a sorprender. El bibliófilo e historiador Duilio Contin descubrió el manuscrito de Il codice degli scachi (El códice del ajedrez), un tratado de ajedrez escrito por Pacioli. El manuscrito se creía perdido y data de finales del siglo XV o principios del XVI. Sus 48 páginas muestran partidas, problemas y dibujos de las piezas en rojo y negro. El manuscrito no está firmado, pero el estudio de la textura del papel y el examen paleográfico determinan la autoría de Pacioli. Es una de las primeras obras dedicadas de forma íntegra al ajedrez moderno. La calidad de los dibujos del manuscrito ha llevado a pensar que detrás está la mano de un artista importante, tal vez Leonardo da Vinci, ya que el libro pudo haberse escrito en la época en que ambos trabajaron juntos, a finales de 1499. La revista Historia y Vida informa esto y Amazon ofrece en inglés una versión comentada de la obra, escrita por el maestro Franco Rocco, ya que hoy no está disponible en italiano la edición facsimilar del original.

Nota 1

Una persona muy cercana y querida para mí hace esta interesante observación: Elizabeth Truss, la nueva primera ministra británica, obtuvo el grado de Chartered Management Accountant en 1999 mientras trabajaba en la empresa Shell. Este grado es reconocido en el Reino Unido como una maestría.

Nota 2

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La auditoría interna

Casi siempre, tanto expertos como neófitos, cuando piensan en auditoría se refieren a la auditoría externa realizada por un despacho de profesionales a una empresa, para lograr la debida independencia mental y emitir una opinión imparcial acerca de los estados financieros. Ya sea que se trate de auditoría financiera, fiscal, operativa, administrativa, forense o la modalidad que sea, siempre se piensa primero en el auditor externo.

Pero es importante recordar que, sobre todo las grandes empresas actuales, con miles de empleados y millones de operaciones efectuadas requieren una fiscalización más cercana, constante y minuciosa la cual es imposible realizar para el auditor de un despacho, que está en la empresa poco tiempo.

La auditoría externa comenzó basada en el criterio de los profesionales en relación con la extensión de las pruebas que debían hacerse según el control interno existente y eso fue posible en el siglo pasado, dónde teníamos muchos casos que prueban que ese criterio era agudo y certero. Un par de ejemplos que me tocó presenciar hablan de ello:

Un grupo de ayudantes ha revisado los depósitos bancarios de la empresa durante diez días y no encontró nada, cuando el encargado sugiere ampliar la prueba cinco días más se detecta un fraude en el que se tomaba dinero un día y se reponía con los ingresos del siguiente.

Un socio de un despacho pide a su equipo, que va a empezar una auditoría, le muestren los estados financieros y después de leerlos con calma asegura que no habrá ningún ajuste importante durante el trabajo y así sucede en efecto.

Posteriormente se ha usado la estadística para validar matemáticamente que el número de verificaciones sea representativo del universo de operaciones que la empresa realiza.

Pero las cosas van más allá y el auditor externo necesita hoy en día la ayuda inestimable del personal de la empresa que le permite hacer pruebas mucho más amplias a lo largo de todo el año, supervisar el cumplimiento de las normas de control interno, estar al pendiente de los principales riesgos y detectar áreas donde puede haber fugas o descuidos, pero también dónde se pueda mejorar sin tener que esperar a que haya un problema. Muchas empresas han establecido un departamento de auditoría interna a petición del despacho externo, pero también hay quienes lo han establecido por voluntad propia con el objetivo de mejorar. La posición del auditor interno es fundamental porque reporta a las autoridades de la empresa, que se apresuran a corregir malas prácticas y lo hace también al auditor externo quien así ve extendidas sus capacidades.

Existe el Instituto Mexicano de Auditores Internos que, por cierto, este mes, tiene su XXXVIII Encuentro Nacional para que los profesionales de este campo intercambien puntos de vista y se preparen todavía más. El comparar notas siempre es útil a un buen profesional y le permite adoptar las mejores prácticas de su campo laboral.

Nota

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