El activo circulante o a corto plazo está definido tanto en las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS, por su sigla en inglés) como en las Normas de Información Financiera mexicanas (NIF B-6, Estado de Situación Financiera). Sus elementos están bien especificados y no necesitan una subclasificación adicional. Se conceptualiza como el activo que es dinero o se espera realizar, vender, consumir o mantenerlo con fines de negociación, en menos de un año o en el ciclo normal de operaciones.
Tiene cuatro integrantes básicos:
Dinero en efectivo o equivalentes. Entendido como la habitual Caja para monedas y billetes, la cuenta de Bancos para cualquier cuenta de cheques o semejantes con instituciones de crédito sea en moneda nacional o extranjera, Inversiones a corto plazo (un año o menos) e incluso metales preciosos amonedados, no olvidemos que algunas empresas mantienen la costumbre de dar centenarios como pago a los administradores por su asistencia a juntas.
Cuentas y documentos por cobrar. Derecho a recibir efectivo o equivalentes. Son las tradicionales cuentas de clientes, las cuales sean cobrables a menos de un año, y los documentos por cobrar con las mismas características. Incluye impuestos por recuperar o deudores que no tengan que ver directamente con la operación de la empresa.
Mercancías. Bienes disponibles para la venta o para su transformación y posterior venta. Cualquier tipo de concepto relativo a los productos que la empresa produce o comercializa, trátese de materia prima, producción en proceso o artículos terminados.
Pagos Anticipados. Este es un concepto que solamente aparece aquí porque se consume a menos de un año, aunque no tiene relación directa con la operación del negocio, pero se supone que nos genera un beneficio futuro. Caben aquí las rentas, seguros y otros conceptos semejantes como los anticipos a proveedores. No olvidemos que antiguamente existía una clasificación de Cargos Diferidos que se partió en dos en función del tiempo de su consumo, es decir, corto y largo plazo.
Hay algunas otras ideas de clasificación como activo disponible que es el dinero en caja y bancos y no tiene restricción en su disponibilidad o activo realizable que no es disponible y no son mercancías y que en el futuro serán disponibles, como clientes, deudores, inversiones a corto plazo y otros semejantes. Según otros autores el activo realizable sí incluye las mercancías. Por ello es importante precisar que estas subclasificaciones no provienen de las normas y obedecen a criterios particulares que pueden ser diferentes según el autor. Aunque algunas empresas importantes las usen, no son obligatorias para todos y confunden al usuario general de la información al no ser usadas de manera uniforme. Por ejemplo, los pagos anticipados no caben en ninguna de las dos.
Apeguémonos a las normas generales, sin incluir en las explicaciones a los alumnos de primeros semestres conceptos que los confundan.
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Nota
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