El regreso de los gigantes

grandesA través de los años el proceso de crecimiento de muchas empresas, ya sea en volumen de ventas o a través de la integración vertical u horizontal de sus operaciones hasta convertirlas, en algunos casos, en monopolios ha sido recurrente. Hay épocas en las cuales los grandes directivos piensan que una empresa demasiado grande y con demasiados intereses es incontrolable, en otras ocasiones son los gobiernos los que se sienten en la obligación de frenar a las organizaciones que están a un paso de las prácticas monopólicas y exigen que se les fragmente. Pero con el paso del tiempo, los gigantes regresan, casi como una consecuencia del proceso de selección natural en los negocios. Vivimos en la actualidad una etapa en la que, nos guste o no, van apareciendo cada vez más gigantes.

La fusión de Holcim y Lafarge, primer y segundo lugar en su ramo, creó lo que se ha denominado una mega cementera  que vende un poco más de 43 mil millones de dólares al año. Su verdadera dimensión se aprecia al considerar que Heidelberg, ahora la segunda en tamaño, vende 18 mil millones.

En otro sector, se ha comentado sobre el enfrentamiento, en México y en América Latina de Cinemex y Cinépolis, los dos gigantes de la exhibición de películas, que en nuestro país tienen el 42% y el 48% del mercado, respectivamente.

Por ello es doblemente interesante el artículo de CNN Expansión del pasado 20 de mayo, analizando primero como el gobierno estadounidense fragmentó en 1984 al gigante American Telephone and Telegraph Company en cinco compañías regionales: Bell South, Southern Bell, Pacific Telesis, Ameritech y la propia AT&T. Pero, a partir de 1997, estas cinco “pequeñas” empresas empezaron a hacer compras y a fusionarse entre sí, hasta lograr volver a reconstruir al gigante y pretender ahora comprar DirectTV por 49,000 millones de dólares y con ello tener un porcentaje sustancial  de telefonía fija, inalámbrica, fibra óptica y televisión satelital. Una empresa cuyo dueño es mexicano creo que tiene un ligero parecido a ésta.

Siemens y General Electric peleaban hace unos días para comprar Alstom. Carrefour y Casino se interesan en comprar 865 comercios españoles en Francia llamados Día, valorados en 150 millones de euros. Comercial Mexicana parece no resistir la competencia en México y sus directivos anuncian su interés en vender, con lo que varios gigantes extranjeros se muestran interesados y los competidores mexicanos sueñan con comprarla y crecer. Apple adquiere Beats, un fabricante de auriculares que ha entrado al negocio de música digital, en 3,000 millones de dólares. Office Depot compra Office Max en 1,170 millones de dólares.

Aunque algunos piensen que las grandes empresas pueden entrañar el peligro de que si caen, sería demasiado grave para su país de origen, el nombre actual del juego es comprar o fusionarse para convertirse en un gigante.

francisco.calleja52@gmail.com

Holcim y Lafarge

Holcim, la cementera suiza fundada en 1912, y la empresa francesa Lafarge, fundada en 1833, anunciaron su fusión. Ubicadas en primer y segundo lugar en su ramo, crean lo que se ha denominado una mega cementera  que vende un poco más de 43 mil millones de dólares al año (22,200 aportados por Holcim y 21,000 por Lafarge). Después del intercambio de acciones Holcim conservará el control del 53% de la nueva empresa que tendrá operaciones en 90 países, en 15 de los cuales enfrentará cuestionamientos antimonopolio. Se habla de que deberá vender activos por casi 7 mil millones de dólares para superar las objeciones a la fusión. Nadie ve esto como una limitante, ya que las grandes cementeras tienen muy buenas relaciones entre sí y han hecho inversiones conjuntas e intercambios.

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